Este 11 de febrero se cumple el primer aniversario de la canonización de María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, quien en 2024 fue declarada santa por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, convirtiéndose en la primera santa argentina.
Nacida en 1730 en Villa Silípica, Santiago del Estero, Mama Antula dedicó su vida a la evangelización y a la difusión de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. A pesar de la expulsión de los jesuitas en 1767, continuó su labor misionera recorriendo diversas regiones del país y fundando la Santa Casa de Ejercicios en Buenos Aires, donde su legado sigue vigente.
Su proceso de canonización avanzó con su beatificación en 2016, y en 2024, tras la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión, el Papa Francisco la declaró santa en una emotiva ceremonia en el Vaticano.
A un año de este acontecimiento histórico, la comunidad católica de Santiago del Estero y de toda Argentina celebra su legado con misas y actividades conmemorativas. El Arzobispo de Santiago del Estero, Cardenal Vicente Bokalic, expresó: “Recordemos, celebremos y demos gracias a Dios por este inmenso regalo”, destacando la importancia de su ejemplo en la construcción de una sociedad más justa y fraterna.
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La canonización de Mama Antula representa un hito para la Iglesia en Argentina y su figura continúa inspirando a generaciones de fieles que ven en ella un modelo de fe y servicio.
