El fútbol argentino no da respiro a los clubes: 75 partidos en 23 días

El Apertura 2025 en Argentina se ha caracterizado por su ritmo frenético, donde la palabra “efímero” describe bien la situación. En tan solo 23 días desde el inicio del campeonato el 23 de enero, se han jugado cinco fechas, representando un tercio de la fase regular antes de las etapas de eliminación directa. Este ritmo vertiginoso ha llevado a que tres técnicos hayan dejado sus cargos tras solo cuatro jornadas.

Boca Juniors, que visitará a Banfield en la sexta fecha, enfrenta esta realidad de frente. Juan Román Riquelme, presidente de Boca, ha destacado las dificultades que presenta un calendario tan comprimido: “Se hace más complicado cuando no tenés una semana larga para trabajar“. La falta de tiempo para entrenar y la alta frecuencia de partidos (un promedio de tres encuentros por día) afectan la capacidad de los equipos para mantener formaciones consistentes, aumentando la dependencia de planteles extensos o de tácticas bien establecidas desde el principio.

En este lapso, se han jugado 75 partidos, con cada equipo teniendo un compromiso cada 96 horas, cifra que se vuelve aún más crítica al incluir torneos adicionales como la Copa Argentina, donde ya han debutado Boca, Gimnasia y Lanús, y la fase previa de la Libertadores que Boca comenzará la semana próxima.

El calendario apretado, un problema no exclusivo del fútbol argentino sino también debatido en Europa, influye decisivamente en el rendimiento y la estrategia de los equipos, obligándolos a adaptarse y buscar soluciones creativas para mantenerse competitivos en esta maratón de encuentros.