
Por estos días, Brasil atraviesa una intensa ola de calor que se extendería hasta el próximo fin de semana. Pero Río de Janeiro es la jurisdicción que se ve más afectada por este fenómeno, dado que sus temperaturas fueron superiores a las del resto y la sensación térmica alcanzó los 62,7 °C.
Este “horno” difícil de sobrellevar, no solo se torna peligroso, sino que está encima de lo que el cuerpo humano puede soportar, según especialistas. Mientras que, desde la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) explican esta situación es resultado de una compleja interacción de factores que convierten a Río en una “isla de calor urbana”.
Se combinan allí las altas emisiones de vehículos y las industrias, la gran cantidad de asfaltos y los edificios. En conjunto, suponen una especie de invernadero en el que el calor queda atrapado. Además, la geografía de Río no colabora, dado que se trata de terrenos bajos, roeados de montañas que impiden la dispersión de las altas temperaturas.
Por si fuera poco, su clima es de una alta presión atmosférica que comprime y seca el aire, de modo que no se forman nubes y la radiación solar es muy fuerte. Para completar, en la zona no llovió durante 71 días y desde el Atlántico se redujo la brisa marina que menguaba las altas temperaturas.