
Luego de seis días de búsqueda, apareció sano y salvo el abogado, Fernando Reto Reynal, quien se había perdido en el cerro El Plata en Mendoza. El profesional, oriundo de Buenos Aires, dijo que se perdió y reveló detalles de cómo logró subsistir en medio de la nada.
El sábado por la tarde, pudo salir a la ruta en Uspallata, donde dos personas lo reconocieron. Al ver el vehículo, Reto pidió que lo llevaran a un puesto de Gendarmería para que lograra al fin volver con su familia. “Amablemente, entendieron la situación por la que estaba pasando y, sin cuestionar, me acercaron”, dijo a Diario UNO.
Asimismo, se manifestó muy agradecido con la gente que lo acercó donde las autoridades de seguridad: “Ellos me pusieron de vuelta en un lugar más conocido para mí. Venía de lo desconocido a la civilización”. El abogado había viajado a Mendoza para pasear con su amigo Samuel Solanilla, de quien se separó en un tramo del trayecto en el cerro y ya no se volvió a saber de él hasta ayer.
Según contó, al momento de bajar del cerro El Plata, advirtió que ya no veía a su acompañante y que se encontraba desorientado. “Sigo bajando con la sensación de que en un momento voy a encontrarlo o ver algo. Retomo en diagonal para el lado de las tres faldas que se suelen ver para ir al Camino del Plata, pero a las tres horas me di cuenta de que ya no sabía ni dónde estaba, ni a dónde iba”, confesó sobre el momento en el que se reconoció perdido.
Cómo subsistió
El profesional comentó también sobre los pormenores de su estadía en el cerro y cómo hizo para subsistir. “Me fui guardando la comida, me quedaba un sandwich y palitos de copetín, porque no sabía cuánto faltaba. Empecé a comer lo justo y lo necesario, tomar agua. Por suerte, no fue en ningún momento un problema porque bordeaba un arroyo. Dormía abajo de las piedras. A veces había alguna pisada que no quisiera saber de qué era”, expresó.
En un momento se sintió muy cansado debido a las condiciones geográficas del lugar. “Ya estaba un poco, no desesperanzado, pero sí decía basta, porque ya había lugares que tenía que subir, que en mi vida hubiera estado subiendo ahí. Tenía que subir una montaña para después bajarla. Estaba muy cansado”,reveló.
“Como no sabía ni dónde estaba, ni cuánto me faltaba, la idea siempre fue tomarlo como un trabajo de todos los días, levantarse temprano y hasta la tarde caminar y caminar. Si había que subir una montaña, la subía, si tenía que evitar el río o pasarlo lo hacía. Siempre pensé en seguir hacia adelante y mantenía la esperanza de que en algún momento iba a encontrar el camino”, expresó.