El Boeing 737 Fireliner de Santiago del Estero regresó a la provincia luego de cumplir con éxito su misión en Neuquén, donde colaboró en el combate del incendio que afectó al Parque Nacional Lanín y áreas aledañas. La aeronave, que operó desde el aeropuerto de Chapelco, realizó un total de 54 vuelos y descargó 810.000 litros de agua en los sectores 4 y 5 del incendio, ubicados en una zona montañosa de difícil acceso en plena Cordillera de los Andes.
Desde su llegada a Neuquén el 18 de febrero, el Boeing 737 Fireliner trabajó intensamente en la extinción del fuego, especialmente en las áreas más complicadas del incendio, donde las condiciones geográficas dificultaban el acceso terrestre. Las autoridades del Ministerio de Seguridad de Neuquén destacaron la importancia de la contribución de la aeronave santiagueña, y señalaron que su intervención fue importante para controlar el fuego en ese sector.
El equipo de aviación civil de Santiago del Estero estuvo compuesto por Carlos Juárez, Ricardo Lipreri y Jorge Miranda, quienes se encargaron del mantenimiento y abastecimiento de la aeronave, y por los pilotos Héctor Van de Velde y Jorge Azar, responsables de las maniobras de vuelo.
