Como si no tuviera padres ni abuelos. Así reprimió la policía a los jubilados y manifestantes acompañantes que se movilizaron al Congreso de la Nación. Los manifestantes se concentraron en esta jornada, como lo hacen cada miércoles para pedir por sus derechos que se vieron completamente avasallados desde la asunción de Javier Milei.
Cuando bajaron a la calle, el personal motorizado de la Policía Federal y Gendarmería empezó el operativo represión. Los rociaron con gases lacrimógenos, repartieron golpes a todos los que se cruzaban.
Para liberar el tránsito, las fuerzas de seguridad atacaban a los manifestantes cuando el semáforo de Entre Ríos casi Rivadavia se ponía en rojo. Cuando cambiaba, los contenían en la vereda para ceder el paso a los vehículos.
Apiadándose de los jubilados, un rato antes, un grupo de hinchas de Chacarita se sumó a la movilización en un intento de protegerlos de la ya habitual represión de la Policía Federal. Según indicó el periodista Nicolás Munafó, “se presentó una gran cantidad de efectivos policiales para intentar que los jubilados no cruzaran la calle y no lleguen a Callao”.
