El hecho ocurrió el martes último en el barrio El Frutillar de San Carlos de Bariloche (Río Negro). Un adolescente de 14 años le disparó a un ladrón que intentaba robar en su casa, mientras se encontraba solo.
Según trascendió, el intruso, identificado como Leandro Ortiz de 33 años recibió un impacto de bala en el pecho y murió en la puerta de la casa a la que quería robar. Tras una investigación, se llegó a la conclusión de que el menor de edad había usado un arma que estaba registrada a nombre de su padre.
En un principio el asesinato generó cierta confusión entre los investigadores. La policía de Río Negro y el Ministerio Público Fiscal acudieron al domicilio luego de un llamado de alerta al 911. Allí encontraron el cuerpo sin vida de Ortíz, pero no pudieron establecer claramente lo sucedido.
Poco después, el MPF comunicó que la persona fallecida recibió un disparo, mientras que la autopsia realizada el miércoles indicaba que la causa de muerte era un shock hipovolémico, producto del disparo. Al avanzar en las averiguaciones se supo que quien disparó el arma fue el adolescente que se encontraba solo en su domicilio al momento del intento de robo.
Fue él quien contó que tomó el arma de su padre al ver que un sujeto intentaba entrar a su casa y le disparó. Se supo además que una ventana de la vivienda fue apedreada y que había marcas en el exterior, señalada para un robo. Además, otros testigos, aseguraron que luego del disparo, un auto se marchó a toda velocidad.
En diálogo con Radio Seis, la fiscal de apellido Cendón fue muy clara: “Si es un menor de 14 años no hay nada que hacer. No podemos avanzar contra un menor de 14 años”.
