Este 10 de marzo se celebra el Día Internacional de la Jueza. La fecha simboliza el reconocimiento a las mujeres juezas y su papel fundamental en la promoción de la justicia inclusiva y la igualdad de género. La primera celebración tuvo lugar en 2022, convirtiéndose en un hito para visibilizar la labor y los desafíos de las mujeres en el ámbito judicial.
La Dra. María Julia Ponce de Merino, jueza de la Cámara Laboral, brindó una entrevista a Info del Estero para referirse lo que implica ser jueza en nuestra provincia. Su mirada sobre el rol de la mujer jueza en el Poder Judicial, lo que pueden aportar y los obstáculos que tuvo que sortear y sacrificios que tuvo que realizar, para ocupar el lugar que hoy tiene.
IdE: ¿Qué significa para usted ocupar un cargo tan importante y qué nos podría comentar de esta fecha tan especial?
Dra. Ponce de Merino: El Día Internacional de las Mujeres Juezas ha sido como un homenaje a nosotras, las mujeres juezas de todo el mundo, porque antes, digamos, no había paridad en la judicatura y se ha visto necesario remediarlo.
La Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2021 proclama el día 10 de marzo de cada año el Día Internacional de las Mujeres Juezas como un homenaje a nosotras. Lo importante de esto es que se pretende reafirmar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Nosotros en el Poder Judicial, me atrevería a decir que la mayoría de las juezas somos mujeres. Incluso se tuvo en cuenta a la mujer en el Superior Tribunal de Justicia, que hay una vocal que es mujer. La Corte Suprema son hombres nada más (en la actualidad).
IdE: ¿La jueza mujer puede aportarle una mirada diferente a la del hombre sobre algunos hechos determinados que son a juzgar en cada caso?
Dra. Ponce de Merino: Yo creo que sí, sí, porque nosotros las mujeres tenemos distintos roles. Estamos aquí, somos madres, somos abuelas, somos esposas. O sea, que nosotras tenemos otra mirada.
Otra mirada que tal vez el hombre no la tenga. Somos más amplias en ese sentido. Trabajamos mucho en el sentido común.
Recibiendo a los justiciables, tanto abogados como la gente que requiere de la justicia.
Sacrificio y dedicación
IdE: ¿En su recorrido ha tenido que sortear muchos obstáculos para poder ser reconocida y designada como jueza?
Dra. Ponce de Merino: Yo ingreso en el Poder Judicial en el 2005. Yo me he recibido, no era chica cuando me he recibido. La verdad que para mí ha sido mucho sacrificio tener un título, porque yo era bancaria, era cajera en el Banco Hipotecario con tres hijos. Y así me he recibido.
No sé si hoy lo haría, pero lo he logrado y he entrado como prosecretaria en el Juzgado de Menores, después prosecretaria en el Juzgado de Crimen, después en el 2012 ingresé como jueza en el Juzgado de Paz. Estuve diez años y hace ya casi dos años que estoy aquí de vocal en la Cámara Laboral. Pasé por todo los fueros, Civil, Penal, Laboral, Menores.
¿Los obstáculos? Los obstáculos propios, no sé si llamarle obstáculos, pero bueno, a veces los justiciables que no entienden que los tiempos de la justicia no son los tiempos ordinarios. Que esto es todo un proceso que tiene sus etapas, que uno trata de hacerlo lo más ágil posible, pero bueno, son muchos los casos.
Y escucharlos a los justiciables, yo escucho hoy y he escuchado mucho cuando estaba de jueza en los distintos casos. Porque trataba de acercarse a la gente, la gente venía, o el abogado, o las personas, la doctora ‘pasa esto’, y trataba de estar cerca de ellos.
Porque hoy estoy aquí, antes estaba en el otro lado del mostrador, antes litigaba. Hoy estoy aquí, mañana voy a estar en el otro lado del mostrador. Entonces, yo siempre he dicho el mayor de los respetos al profesional, a la gente que viene, esto da vueltas.
Como dijo el Papa Francisco, lo tengo grabado, que decía, ‘cuando subas la escalera, saluda a los que encuentres, porque van a ser los mismos que vas a encontrar cuando bajes’, es así.
