
Este martes dará comienzo el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro. Los principales imputados por el deceso del astro del fútbol mundial, son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, el enfermero Ricardo Almirón, su jefe Mariano Perroni, el médico clínico Pablo Pedro Di Spagna y Nancy Edith Forlini, coordinadora médica de la prepaga Swiss Medical.
Todos ellos enfrentan cargos por “homicidio simple con dolo eventual”, un delito que conlleva penas de entre 8 y 25 años de prisión. La investigación apunta a determinar si hubo negligencia y abandono en la atención de Maradona en sus últimos días de vida.
Por otro lado, la enfermera Gisela Dahiana Madrid será juzgada en un proceso por jurados populares, que se realizará en la segunda mitad del año. Su situación se resolverá de manera independiente del resto de los imputados en el juicio oral técnico.
Las claves del proceso judicial
Según la fiscalía, Maradona padecía insuficiencia cardíaca, enfermedad hepática y un deterioro neurológico agravado por la falta de atención adecuada. La acusación sostiene que los profesionales no realizaron los controles necesarios y omitieron acciones médicas fundamentales. La defensa argumentará, por su parte, que Maradona rechazaba internaciones y tratamientos médicos. Sin embargo, los mensajes de WhatsApp que se presentarán en el juicio indicarían que los imputados eran conscientes del deterioro del exfutbolista y que no tomaron medidas para asistirlo.
El debate se extenderá al menos hasta julio. Si los acusados son hallados culpables, podrían recibir penas de 8 a 25 años de prisión. La decisión del tribunal marcará un precedente en la responsabilidad médica en tratamientos domiciliarios.