
El empresario y fundador de Tesla, Elon Musk, advirtió sobre una inminente crisis energética que podría afectar al planeta en los próximos meses, debido a la falta de infraestructura adecuada para sostener el crecimiento tecnológico. Durante su participación en el evento Bosch Connected World, realizado en Estados Unidos, el magnate aseguró que el aumento en el uso de la inteligencia artificial (IA) podría generar una “sequía eléctrica”, impactando sectores clave como la comunicación, el transporte y la salud.
Según Musk, la creciente demanda de energía, impulsada por el uso de microchips avanzados y sistemas de alto consumo, podría superar la capacidad de generación eléctrica mundial este mismo año. “La próxima escasez será de electricidad. No serán capaces de encontrar suficiente electricidad para hacer funcionar todos los chips de nueva generación”, alertó.
El empresario también señaló que el sistema energético global es obsoleto y no está preparado para sostener el avance tecnológico actual. Además, advirtió sobre la escasez de transformadores de potencia, componentes esenciales en la transmisión de energía.
¿Cuáles son los riesgos y las posibles soluciones?
Musk explicó que, si no se toman medidas urgentes, la crisis energética podría frenar el desarrollo de la IA y otros avances científicos, además de comprometer la seguridad de la población. “Si no hay suficiente energía, habrá un impacto directo en hospitales, sistemas de comunicación y transporte”, afirmó.
En cuanto a posibles soluciones, destacó el rol de las energías renovables, como la solar, pero advirtió que su capacidad aún es limitada frente a la demanda actual. En este sentido, insistió en la necesidad de explorar nuevas fuentes de energía y mejorar la eficiencia del consumo eléctrico para evitar que la “sequía eléctrica” se convierta en una crisis permanente.