La sesión en la Cámara de Diputados fue caótica este miércoles tras el debate en el que se aprobó la emergencia para Bahía Blanca. Luego de los disturbios, el presidente de la legislatura, Martín Menem, decidió interrumpir el tratamiento de dos emplazamientos impulsados por Unión por la Patria y esto generó otro malestar.
Los emplazamientos de la oposición procuraba ratificar autoridades de la Comisión de Juicio Político y para que un plenario de comisiones tratara un proyecto que deroga las facultades delegadas aprobadas en la ley Bases.
Los diputados del peronismo, representantes del oficialismo y libertarios denominados “blue” protagonizaron una fuerte gresca al interior del recinto. Pues, en horas de la tarde, luego de varias de debate en las que la oposición logró aprobar la creación de una comisión investigadora por la estafa $LIBRA, los legisladores de Unión por la Patria, con Victoria Toloza Paz, a la cabeza fue por más y llevó al recinto dos nuevas propuestas.
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Quería tratar un emplazamiento para “normalizar” la conformación de la Comisión de Juicio Político y, en paralelo, votar un proyecto de ley para ponerle fin a las facultades que le delegó el Congreso al presidente Milei a través de la ley Bases, sancionada a mediados del 2024.
Algo que, por supuesto, molestó al sector libertario. Pero, para sorpresa del oficialismo, un grupo de exmiembros de LLA, entre ellos, Oscar Zago, titular del bloque Movimiento de Integración y Desarrollo, además de las oficialistas Marcela Pagano y Rocío Bonacci decidieron quedarse en sus bancas para habilitar el tratamiento de ambos emplazamientos.
Ahí se vino el primer exabrupto entre los funcionarios. Las discusiones escalaron a gritos e insultos y la bancada libertaria le reclamó a Zago, Pagano y Bonacci que se retiren para hacer caer el quórum. Los tres se negaron y mientras discutían con Lilia Lemoine, las diputadas la arrojaron agua, del vaso en su escritorio. “Nos tiraron agua por pedirles que se levanten, esto es imperdonable”, reclamó la libertaria María Celeste Ponce en “X”.
Por si fuera poco, cuando se aprestaban a votar la “normalización” del funcionamiento de la Comisión de Juicio Político con Pagano como titular, Zago y Lisandro Almirón se fueron “a las manos”. Los diputados se trenzaron con golpes de puño en los pasillos del recinto.
Ocasión que Martín Menem aprovechó para frenar el debate con el argumento de la falta de quórum. Como el tablero marcaba 128 presentes, dio por caída la sesión. Esto sobresaltó a la oposición y hubo nuevo escándalo. Máximo Kirchner, Carlos Castagneto e Itai Hagman se corrieron al atril de Menem para reclamarle su decisión.
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