Luego de convocatorias que se volvieron “virales” en redes sociales, hinchas de distintos clubes de fútbol e integrantes de movimientos de la izquierda acompañaron a los jubilados en su ya tradicional protesta frente al Congreso. Tal como estaba previsto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich mandó a reprimir a los manifestantes y desde las 16 hay incidentes.
Mediante el protocolo “antipiquetes”, la policía y fuerzas federales se dispusieron en un cordón para evitar que los manifestantes corten el tránsito. Si bien, la concentración estaba prevista para las 17, diversos grupos comenzaron a llegar una hora antes.
En la intersección de Rivadavia y Entre Ríos se desató el primer choque entre los participantes de la movilización, cuya consigna es apoyar el reclamo de los jubilados por mejoras en sus haberes. La policía roció gases lacrimógenos y comenzaron los incidentes que se extendieron hasta la calle.
Hasta que armaron un nuevo cordón en calle Entre Ríos para que los autos que habían quedado varados puedan doblar y seguir su camino.
Esta misma tarde, Bullrich publicó en X una imagen de la concentración en inmediaciones al Parlamento y ratificó lo expresado anteriomente: “están nuestras fuerzas desplegadas para hacer cumplir el protocolo: el tránsito no se corta y los barras bravas, en la vereda”.
