VIDEO | Campo Gallo y un gesto del Papa Francisco que marcó su Pontificado
El Papa se asomará por la ventana este domingo tras su internación el 14 de febrero.

Hoy se cumplen 12 años de aquel 13 de marzo de 2013 en que el mundo escuchó el histórico “Habemus Papam” y Argentina conoció a su primer Sumo Pontífice: el Papa Francisco. Desde entonces, Jorge Bergoglio no solo llevó su mensaje de fe a cada rincón del planeta, sino que nunca perdió la conexión con su gente, con sus amigos y con pequeñas comunidades en su afán de “mirar la periferia”. Campo Gallo es una de estas comunidades.

Precisamente fue la cabecera del departamento Alberdi la que protagonizó uno de esos momentos inolvidables para los santiagueños. Ocurrió el 8 de agosto de 2014. Francisco sorprendió con una llamada a la radio parroquial 99.9 Virgen del Carmen de Campo Gallo, en el departamento Alberdi.

A través de ese gesto, dejó un mensaje de unidad, esperanza y compromiso cristiano que aún sigue vigente en la memoria de quienes lo escucharon.

“No sacar el cuero, trabajar por la unidad”

Aquel día, en diálogo con los sacerdotes Juan Ignacio Liébana y Joaquín Giangreco, ex rector del Santuario de Huachana y ex párroco respectivamente, el Papa expresó su alegría por poder comunicarse con los fieles de la región.

“Para mí es un orgullo hablar a Campo Gallo, esta parroquia tan grande. Les mando mi bendición a todos”, fueron sus primeras palabras, cargadas de emoción y cercanía.

Pero su mensaje no quedó solo en el saludo. Con la claridad y sencillez que lo caracterizan, Francisco llamó a “trabajar por la unidad” y advirtió sobre el daño que causa la crítica destructiva dentro de las comunidades. “Siempre va a haber peleas, pero el asunto es no dejarlas crecer, no sacar el cuero”, dijo, dejando una enseñanza que trascendió el momento y se convirtió en un recordatorio permanente para la comunidad.

Un mensaje a los jóvenes y una invitación a soñar en grande

El Papa también aprovechó la oportunidad para dirigirse a los jóvenes de Campo Gallo, animándolos a escuchar el llamado de Jesús sin miedo. “Si sienten alguna vez el llamado, no tengan miedo”, dijo con ternura, y agregó una frase que quedó marcada en el corazón de muchos:

“La vida no es para guardarla, es para jugarla. Hay que apostar a cosas grandes”. Aquellas palabras, pronunciadas desde la distancia pero con el alma cercana, siguen siendo un faro para quienes lo escucharon.

A 12 años de su elección como Papa y más de una década después de aquella llamada inolvidable, el mensaje de Francisco sigue vivo en Campo Gallo.