
El Circuito de Termas de Río Hondo, en Argentina, fue escenario de un encuentro lleno de emociones y reflexiones con Marc Márquez, piloto estrella del equipo Ducati Lenovo. Desde su llegada al paddock luciendo la camiseta de la selección argentina de fútbol, personalizada con su número 93 y su nombre en la espalda, Márquez no pasó desapercibido. Sin embargo, más allá del gesto simbólico, el octacampeón mundial ofreció declaraciones sobre comparaciones, récords y el futuro del MotoGP en Sudamérica.
Cuando se le preguntó sobre las frecuentes comparaciones que lo catalogan como el “Messi de las motos”, Márquez mostró humildad y claridad en su respuesta. “Siempre he dicho lo mismo: no me gusta que me comparen con Messi. Para mí, Messi es un referente, casi un Dios. No digo que sea mejor que Maradona, es cuestión de épocas. Cada atleta tiene su momento. Messi y Rafa Nadal han sido mis referentes en el deporte, no solo por sus logros, sino por los valores que transmiten fuera de sus respectivas disciplinas. Yo estoy muy lejos de eso; por eso hoy entré con la camiseta, pero sin compararme con esos nombres históricos”, explicó el piloto.
Además, Márquez está a las puertas de un hito significativo en su carrera: su próxima victoria en un Gran Premio será la número 90. Aunque Márquez prefirió no planear ninguna celebración especial, confía en que su equipo lo sorprenderá. “Sé que la siguiente es la 90. No he preparado nada, porque no me gusta, pero seguro que el equipo de Vertical habrá pensado en ello”, comentó.
El deseo de Marc Márquez para el futuro del GP de Argentina
Por otro lado, los rumores sobre la posible inclusión del circuito de Buenos Aires como reemplazo de Termas de Río Hondo en el calendario de MotoGP llevaron a Márquez a reflexionar sobre la importancia de mantener una fuerte presencia del motociclismo en Sudamérica.
“Creo que es necesario tener un Gran Premio en Argentina, y si es posible dos, mejor. Hay muchos aficionados aquí, y es importante no centrarse solo en Europa y Asia, sino también en América. Ya sea en Termas o en Buenos Aires, hay que mantener esta apertura al mundo y a diferentes culturas”, afirmó.
El piloto también recordó algunas de sus experiencias en el circuito termense, que ha sido escenario tanto de éxitos como de momentos desafiantes. “Ha habido domingos locos, como el de 2018, una carrera extraña en la que me dejé llevar por la adrenalina. En 2019 gané por mucho, pero también hubo una vez que me caí con dos o tres segundos de ventaja. Eso demuestra que en el motociclismo hay que estar atento desde el principio hasta el final. Este fin de semana intentaremos crear un buen recuerdo“, concluyó con una sonrisa.