
Manu González volvió a demostrar su dominio en la categoría intermedia este sábado en el Gran Premio de Argentina. El piloto español repitió su hazaña de la pole position, consolidándose como el hombre a batir en Moto2.
Desde el inicio de la Q2, González se mostró agresivo y preciso, marcando un ritmo que sus rivales no pudieron igualar. En su primer intento, el español estableció un tiempo que ya parecía difícil de superar, pero no se conformó y en su segundo giro mejoró aún más su marca, dejando el listón en un tiempo que resultó definitivo.
Detrás de González, la competencia fue feroz. Pilotos como Arón Canet y Fermín Aldeguer intentaron acercarse al tiempo del español, pero no lograron superarlo. Canet, en particular, mostró un gran rendimiento y se quedó a apenas unas décimas, asegurando la segunda posición en la parrilla. Aldeguer, por su parte, completó la primera fila al superar a Celestino Vietti en los minutos finales de la sesión.
La segunda fila quedó compuesta por Vietti, Tony Arbolino y Jake Dixon, quienes mostraron un ritmo constante pero insuficiente para amenazar a los líderes. Arbolino, en especial, tuvo un desempeño destacado, aunque un pequeño error en su última vuelta le impidió mejorar su posición.
La clasificación también dejó algunas sorpresas y decepciones. Pilotos como Albert Arenas y Marcos Ramírez, que llegaban con opciones de luchar por las primeras filas, no pudieron encontrar el ritmo adecuado y se quedaron fuera del top 10. Por otro lado, Barry Baltus y Zonta van den Goorbergh lograron meterse entre los diez primeros, demostrando que pueden ser factores a tener en cuenta en la carrera.
Con esta pole position, Manu González no solo reafirma su candidatura al título, sino que también envía un mensaje claro a sus rivales: está en su mejor momento y no piensa dejar escapar la oportunidad de sumar otro triunfo en Argentina.