
En la jornada de este lunes, la Justicia Federal dio un paso importante con una investigación sobre una banda narco de Orán, provincia de Salta. En un allanamiento en el barrio Siglo XXI, al sudoeste de Santiago del Estero Capital, se detuvo a un gendarme, que prestaba servicio en el Destacamanento N°5.
De acuerdo a la información, el funcionario de Gendarmería, apellido Flores formaba parte de esta organización criminal. También fue apresado un comerciante del rubro panadero, sospechado de formar parte de la red delictiva.
Desde el año pasado que que se inició la investigación tras la detención de un capo narco de localidad de Hipólito Yrigoyen, a 15 kilómetros de Orán, quien transportaba más de 10 kilogramos de cocaína. Según fuentes judiciales, este individuo sería oriundo de Las Lajitas y habría obtenido la droga de un local comercial vinculado al sector panadero.
Las pericias realizadas sobre teléfonos y cámaras de seguridad permitieron determinar que el cargamento de cocaína había salido de una panadería. A raíz de esta información, la Justicia Federal ordenó allanamientos simultáneos en cuatro domicilios, distribuidos entre Salta y Santiago del Estero.
En Orán, los agentes detuvieron a un comerciante panadero con establecimiento en calle Alvarado, entre Uriburu y 20 de Febrero.
En paralelo, en Santiago del Estero, efectivos de Gendarmería se dirigieron a la vivienda de Flores, en el barrio Siglo XXI. Sin embargo, al no encontrarlo en su domicilio, desplegaron un operativo de inteligencia y lograron interceptarlo en la vía pública. Se desconoce si el gendarme ya había sido alertado sobre su orden de captura y si intentaba asesorarse legalmente o entregarse.
Durante el procedimiento, se le secuestró una camioneta Fiat Toro, un teléfono celular, otros dispositivos electrónicos y documentación personal. Posteriormente, se dispuso su traslado a Orán, donde será indagado por la Justicia Federal.
El operativo en Santiago del Estero fue posible gracias a un exhorto emitido por la Justicia Federal de Salta, que solicitó al juez federal Sebastián Argibay la “prórroga de jurisdicción”, permitiendo la intervención en territorio santiagueño.
Si bien los detalles de la causa no fueron divulgados oficialmente, fuentes cercanas a la investigación sostienen que la captura del gendarme y del comerciante panadero pudo haberse basado en escuchas telefónicas, registros fotográficos o videos de vigilancia.
Otra hipótesis sugiere que uno de los detenidos habría brindado información clave para la caída de sus presuntos cómplices. Ahora, ambos enfrentarán indagatorias en Orán, donde se determinará su situación procesal en el marco de la causa por infracción a la Ley 23.737 de drogas.