
El Gobierno tendrá que afrontar nuevamente la marcha en el Congreso convocada a partir de las 17 de este miércoles. El Ejecutivo prepara un megaoperativo de seguridad y dice que no quiere más heridos, aunque admite que la manifestación “probablemente será peor” a la que se desarrolló la semana pasada.
La Casa Rosada definió un cambio en la estrategia de seguridad. Para la marcha de los jubilados, no se aplicará el protocolo anti-piquetes.
Además, las fuerzas federales estarán detrás de las vallas que se ubicarán en los alrededores del Congreso, para evitar el contacto directo con los manifestantes. “Las Fuerzas de Seguridad tienen que, en la medida que sea posible, pacificar y recuperar el control de las calles. Puede haber heridos en ese proceso, tanto en el grupo de los agentes como en los que están cometiendo un delito”, argumentaron en Balcarce 50.
En ese sentido, el oficialismo quiere evitar una situación similar a la que vivió Pablo Grillo, el fotógrafo que sufrió una fractura de cráneo tras el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno que disparó la policía.
Sin embargo, integrantes del Ejecutivo buscan alejar al oficialismo de las responsabilidades: “La mejor forma de evitar ser herido en una marcha es no intentar atacar a nadie, y correrse del medio si ves que se arma lío. Si no se respeta esa consigna, dudo mucho que pueda evitarse”.
Es por eso que aseguran que se reprimirá a las personas que intenten derribar las vallas y se usarán camiones hidrantes para dispersar la manifestación en caso de que ocurra un enfrentamiento.
Las agrupaciones presentes en la marcha
Si bien la convocatoria a la marcha de los jubilados es a las 17, hay algunas agrupaciones que comenzarán las medidas de fuerza un tiempo antes. Por ejemplo, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunció un paro desde las 12 para sumarse a la jornada de protesta.
Otra de las organizaciones que darán el presente serán el Polo Obrero, el MTE, Barrios de Pie, el Movimiento Evita, el Frente Popular Darío Santillán, el Frente de Organizaciones en Lucha, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y las dos CTA.