Este fin de semana, miles de personas se concentraron en Madrid en la marcha anual con motivo del Día del Niño por Nacer, fecha que se conmemora cada 25 de marzo. La manifestación se llevó a cabo sin incidentes, con la asistencia de más de 400 voluntarios.
El acto central inició con la lectura de un manifiesto, en el que se reivindicó el derecho a la vida desde la concepción y se rechazaron todas las leyes que atenten contra la vida humana. Además, el documento instó a quienes tienen responsabilidad política y social a destinar recursos a la protección de la vida y a evitar la promulgación de normativas contrarias a este principio.
Durante el evento, diversas personas brindaron testimonios. Entre ellos, Marta y Miguel, un matrimonio con nueve hijos, relataron su experiencia tras el nacimiento de su hijo menor, Pedro, quien padece síndrome de Prune-Belly, una condición que, según señalaron, motiva el aborto en el 90 % de los casos en España.
El matrimonio relató que, ante la sugerencia de interrumpir el embarazo, rechazaron la opción y se mantuvieron firmes en su decisión. Pedro nació con múltiples afecciones, incluyendo el síndrome de bridas amnióticas, fallos renales y la ausencia de una pierna. Sus padres indicaron que, a pesar de las dificultades, continúan enfrentando los desafíos médicos y burocráticos para acceder a los tratamientos necesarios.
El acto concluyó con diversas intervenciones en favor de la protección de la vida en todas sus etapas y la necesidad de generar políticas que acompañen a las familias.
