Adolescencia: los códigos secretos revelados en la serie y los consejos claves para padres

La miniserie británica “Adolescencia”, disponible en Netflix, ha generado un profundo debate global al exponer la soledad de los adolescentes en la era digital y los lenguajes cifrados que utilizan. Más allá de la trama criminal que la impulsa, la serie pone en evidencia la brecha generacional y la desconexión entre padres e hijos.

Un lenguaje oculto: los emojis y su significado

Uno de los aspectos más reveladores de “Adolescencia” es el uso de un lenguaje cifrado a través de emojis, que adquieren significados distintos a los que los adultos suelen interpretar. La serie explica cómo los colores de los corazones tienen connotaciones específicas: rojo para el amor, azul para el deseo sexual, amarillo para el interés mutuo y rosa para la atracción sin deseo sexual. Otros símbolos incluyen la píldora mitad roja y mitad amarilla, que representa el despertar masculino ante el feminismo, y la dinamita roja, que simboliza el estallido de ideas misóginas y de masculinidad tóxica.

En Argentina, sin embargo, el uso de estos códigos no es tan habitual. Según testimonios de jóvenes consultados, los emojis suelen emplearse con sarcasmo o ironía. Aquí, otros símbolos tienen connotaciones sexuales, como la banana, la berenjena, las cerezas, el caracol de mar o el kiwi.

La licenciada en psicopedagogía Melina Bella explica que este lenguaje interno permite a los adolescentes generar su propia identidad y conexión con el grupo. “Va cambiando con la influencia social y cultural del momento, y hoy está reforzado por el uso masivo de redes sociales”, señala.

El fenómeno “incel” y su impacto

La serie también pone el foco en el fenómeno de los “incel” (involuntary celibates o célibes involuntarios), una comunidad de hombres que se sienten incapaces de establecer relaciones sexoafectivas y que en muchos casos desarrollan discursos misóginos. En el pasado, estos grupos se organizaban en foros como Reddit, donde promovían discursos de odio y resistencia al feminismo. Aunque este movimiento tiene presencia en Argentina, no alcanza la misma radicalización que en otros países.

La serie introduce términos como “andrósfera” o “manósfera”, además de la llamada “píldora roja”, un concepto que dentro de estas comunidades representa un despertar frente a lo que consideran una sociedad dominada por las mujeres. Estas ideas, aunque no siempre forman parte del vocabulario adolescente en Argentina, pueden influir en sus interacciones digitales.

La soledad adolescente y la brecha generacional

El psicólogo especializado en familias Alejandro Schujman afirma que la serie refleja una problemática profunda: la soledad de los adolescentes en un mundo donde los adultos desconocen su universo. “Los chicos sufren en silencio, mientras los adultos somos espectadores de una realidad que no comprendemos”, advierte.

En la era digital, los adolescentes han encontrado espacios de intimidad fuera del alcance de los adultos, lo que facilita la creación de mundos paralelos en los que sus problemas pueden permanecer ocultos.

Consejos para padres: cómo recuperar la conexión

Ante este escenario, los especialistas coinciden en que es clave que los adultos busquen un acercamiento genuino al mundo de sus hijos. Algunas estrategias incluyen:

  • Escucha activa: Preguntar cómo están, mirándolos a los ojos y prestando atención real a sus respuestas.
  • Interés sin prejuicios: Conocer y entender sus interacciones digitales sin juzgar.
  • Límites claros: Negociar el uso de la tecnología para fomentar habilidades socioemocionales.
  • Momentos de calidad: Generar instancias de diálogo y disfrute compartido, como lo hace el padre en la serie al decir: “Tengo tiempo libre y quiero usarlo con vos”.
  • Ser un apoyo constante: Brindar contención sin invadir su espacio personal.
  • Detectar señales de alerta: Estar atentos a cambios de humor, retraimiento o baja autoestima.

La serie “Adolescencia” pone sobre la mesa una realidad incómoda pero necesaria: la urgencia de que los adultos se involucren en la vida de los adolescentes antes de que sea demasiado tarde.