La investigación por la muerte de Luciana Torres podría sumar un valioso elemento de prueba en los próximos días, cuando Gendarmería Nacional trabaje con sus expertos en el departamento donde fueron hallados los restos de la joven.
A casi tres meses del fatídico 30 de diciembre, cuando un hermano y el ex esposo de Luciana hallaron sus restos en el baño del departamento de calle Mitre, la Fiscalía aguarda por una medida que podría ser clarificadora en la causa.
La Dra. Celia Mussi -fiscal que asumió la investigación a principios de este mes- solicitó la colaboración de Gendarmería Nacional, para que sean los especialistas de la Fuerza los que lleven a cabo una reconstrucción de la escena donde fue hallado el cadáver de la mujer de 35 años.
Torres era madre, pero luego de una separación, había mantenido una relación con un joven de apellido Cesca, pero al parecer, esa relación tampoco marchaba muy bien el último tiempo previo a su muerte.
De hecho, según se desprende de la investigación y algunos testimonios, Cesca habría sido la última persona que la vio con vida el 29 de diciembre. A la mañana siguiente, hallaron sus restos en el departamento del barrio Centro.
Investigación
En un primer momento todo parecía indicar que se trataba de un suicidio, pero su familia nunca creyó en esa hipótesis e insistió en que la Fiscalía profundizara en la investigación.
A mediados de enero, los restos de Luciana Torres fueron exhumados y se le practicó una segunda autopsia y una junta médica analizó su cuerpo para establecer las causas del deceso.
La Fiscalía ya recibió las conclusiones, pero aún habría dudas sobre la altura de los elementos en la escena, marcas en el cuello y posición del cadáver, por ello, la fiscal Mussi consideraría que la intervención de los expertos de Gendarmería, podría ser de vital importancia. Solo restaría que se fije fecha para la pericia y así notificar a las partes.
Por ahora Cesca sigue siendo un testigo en la causa, pero la Justicia ordenó un allanamiento en su domicilio, el secuestro de su celular y él mismo aportó la clave de su celular para que los expertos informáticos puedan acceder a sus mensajes y analizar las conversaciones con la víctima.
