
Después del brutal asalto que sufrió un comerciante bandeño al que maniataron y dejaron encerrado en su propio negocio mientras los delincuentes se llevaban más de $70 millones, los investigadores estarían fijando sus ojos en el entorno del damnificado, mientras avanzan las pericias solicitadas por el fiscal del caso.
Tal como lo publicó Info del Estero ayer, Carlos López (46) fue interceptado por dos delincuentes la noche del miércoles cuando llegaba a su domicilio en el barrio Jardín de La Banda.
Los ladrones, uno a cara descubierta y el otro con un barbijo y gorra, lo golpearon e hicieron ingresar a su casa, donde primero se apoderaron de joyas y $80 mil, pero allí comenzaron a dar indicios de que no era un simple robo “al boleo” como se dice vulgarmente, sino que había un trabajo previo de “inteligencia”.
Según relató el propio López en su denuncia, los asaltantes le exigían el dinero “grande” y hacían referencia a dos cajas fuertes, claro indicio de que contaban con información previa de dónde tenía guardado el dinero el comerciante.
La odisea cambió de escenario y se trasladó a la distribuidora de López en el barrio Centro de La Banda.
Allí lo maniataron y exigieron que les dijera dónde estaba la caja fuerte. Se llevaron más de $70 millones, que estaban destinados al pago de proveedores que debían llegar ayer jueves al comercio.
Para los investigadores, Policía y Fiscalía, los delincuentes contaban con información precisa y actuaron conociendo los movimientos del comerciante.
Sabían a qué hora llegaba a su domicilio, de la existencia de la caja fuerte, de que había una importante suma de dinero para el pago de proveedores. Consideran que no se tratan de coincidencias.
Medidas
La causa recayó en manos del fiscal Nicolás Santillán, quien de inmediato ordenó una serie de medidas para tratar de esclarecer el violento asalto.
El Dr. Santillán dispuso el relevamiento de cámaras de seguridad tanto del domicilio de López como de su comercio y negocios cercanos, a los fines de tratar de obtener alguna pista de los autores.
Al mismo tiempo, Criminalística trabajó en ambos escenarios en busca de huellas que pudieran haber dejado los autores, como así también en la camioneta del comerciante, ya que en ese vehículo lo trasladaron desde su domicilio a la distribuidora.
El fiscal también requirió una serie de testimonios a familiares, amigos y empleados de la distribuidora para sumar más elementos en la investigación.