Incels: qué referentes tienen los célibes involuntarios en Argentina
¿Qué son los incels?

“Adolescencia”, la serie estrella de Netflix expone una problemática social que fue expandiéndose en los últimos años. Se trata de la cultura “incel”, que sería la abreviatura del término “célibe involuntario”. Hace referencia a aquellos varones que no mantienen relaciones sexoafectivas con mujeres porque consideran que sólo el 20% de los hombres son atractivos para el 80% de las mujeres.

Esto deriva en acciones violentas y misóginas que tienen su origen en el resentimiento hacia las mujeres y a la sociedad en general. Tal como se menciona en la serie, a nivel global, Andrew Tate –acusado de explotación sexual y violencia de género por parte de su última pareja- es el referente de esta cultura, y sus ideas se fueron expandiendo con referentes Latinoamericanos como Temach (México) o Agustín Laje (Argentina).

Temach, Agustín Laje junto a Milei y Adorni

Estos supuestos “salvadores” de la masculinidad proclaman que los viejos roles de género no están equivocados y que el error yace en el cambio del mundo. El avance en derechos para las mujeres se asume como una amenaza para estas mismas ideologías.

Educados bajo suposiciones ya anticuadas, estos hombres y jóvenes enfrentan dificultades para adaptarse a un mundo que está evolucionando en sus fundamentos culturales. No comprenden que, tanto ellos como la sociedad, padecen estas concepciones obsoletas. Y por lo general, abogan por la familia tradicional, pese a que ellos no hayan conformado una.

Las advertencias fueron debidamente explicadas

Si bien, “Adolescencia” no está inspirada en un caso real, puso en la palestra un concepto que -una vez más- pone en riesgo a las mujeres y a quienes bregan por una sociedad más igualitaria.

En una entrevista realizada por COOLT en 2023, la periodista Luciana Peker advirtió sobre el avance de este fenómeno. “Mi teoría principal es que, como respuesta al avance de los feminismos y a los cuestionamientos sobre la violencia machista y agresión sexual, existe una mutación en forma de desaires, destrato o violencia emocional. Los varones no soportaron el sacudón que dimos las mujeres y las diversidades sexuales, y esto se demuestra en la enorme incapacidad que existe al momento de concretar una pareja”.

“Sucede en diferentes escalas, como así también en rango etario. Por ejemplo, muchos jóvenes se volcaron a pensar y ejercer su vida sobre una inclinación libertaria de extrema derecha, como también existe una subcultura incel, y eso responde a prácticas machistas y estructuras patriarcales”, detallaba sobre las relaciones humanas.

¿Ser “incel” afecta a la salud mental?

La salud mental es otro aspecto crítico que frecuentemente se pasa por alto en las discusiones sobre masculinidad. Los estereotipos tradicionales, a menudo, desalientan la expresión de emociones y la búsqueda de ayuda para problemas de salud mental, lo cual puede llevar a consecuencias severas como la depresión y la ansiedad. Fomentar entornos en los que los hombres se sientan seguros para hablar sobre sus emociones y buscar ayuda es vital para cambiar estas dinámicas.