
Max Verstappen se llevó el Gran Premio de Japón en una carrera sin grandes sobresaltos en Suzuka. Para eso, fue clave la pole position que conquistó el sábado con la fiereza y el empuje que caracterizan al actual tetracampeón del mundo de Fórmula 1.
Se trata de su cuarto triunfo al hilo en tierra japonesa, con el que el hombre de Red Bull no solo se asegura quedar a solo un punto de Lando Norris en el campeonato de pilotos sino que quiebra un récord de Michael Schumacher, quien había ganado la carrera consecutivamente entre 2000 y 2002 con Ferrari.
La de Suzuka fue una carrera sin demasiadas sorpresas. No se presentó la lluvia que había amenazado con irrumpir el domingo ni hubo accidentes que forzaran interrupciones que cambiaran las condiciones de la carrera.
La largada, esa escena especialmente atractiva y desafiante de la máxima categoría del automovilismo mundial, tampoco tampoco tuvo sobresaltos: Max Verstappen y Lando Norris, primero y segundo en la parrilla de largada, tuvieron una salida buena y eso hizo que ambos conservaran sus posiciones.
Sólo Lewis Hamilton, al mando de su Ferrari, logró adelantar a Isack Hadjar (Racing Bulls) para modificar la única posición que cambió respecto de la grilla final de los diez primeros de la clasificación: todos –a excepción de esos dos– terminaron en la misma posición en la que largaron.