El fin de semana pasado en la localidad de Buey Muerto, departamento Robles, se llevó a cabo una fiesta privada donde se desencadenó una gresca. Lo que parecía una discusión pasajera, terminó en un joven agredido salvajemente que lo dejó al borde de la muerte.
Según el posteo realizado por una familiar de la víctima, el muchacho ya fue dado de alta y “puede contar” lo que le pasó.
Se trata de Franco Rojas de 29 años de edad, tatuador de oficio con domicilio en Fernández, quien estuvo internado en estado crítico con lesiones en la cabeza y todo el cuerpo.
De acuerdo al relato expuesto en Facebook, Rojas protagonizó una discusión en la fiesta con tres sujetos por lo que decidió retirarse del lugar para apaciguar la situación. Sin embargo, a los pocos metros de su salida, fue abordado por los violentos que comenzaron a agredirlo. El tatuador tomó una moto y trató de escapar pero fue derribado y nuevamente fue golpeado a trompadas y patadas.
“Franco está vivo gracias a los vecinos que salieron a socorrer, franco no se cayó de su moto a Franco lo quisieron matar a golpes, no hay justificación a tan aberrante hecho”, cuenta la chica en las redes de cómo el joven salió de esa brutal paliza.
Luego de acusar con nombre y apellido a cada uno de quienes habrían golpeado a Franco Rojas, culminó:” Voy a dejar un poco de lo que tenemos para que esto no quede en la nada. Basta de esta clase de gente, basta de que estás cosas pasen por alto, basta de tanta mierda”.
