Un estudio publicado por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas del Centro de Almaceneros de Córdoba explica que aumentó el uso de la tarjeta de crédito en la compra de alimentos. Esta forma de pago que antes era común para compras de productos costosos y no frecuentes, pasó a ser algo habitual en el supermercado.
No se trata de una cuestión “práctica”, como lo sería el débito automático, el QR o las transferencias desde billeteras virtuales. Se debe a la insuficiencia de los ingresos, derivada del estancamiento de los salarios y el constante aumento en el precio de los productos.
De acuerdo al informe, en marzo, nueve de cada 10 familias en Córdoba tuvieron que endeudarse para comprar alimentos. Un 43% de los encuestados aseguró que tuvo que usar la tarjeta de crédito para las compras del mes. Un 37% sostuvo que fió al menos una vez en su negocio amigo y un 6,2% tuvo que acudir a familiares y/o amigos para pedir dinero con el que costear esos gastos. Es decir que, más de la mitad de los encuestados no estuvo en condiciones de cubrir su alimentación con sus ingresos.
Vale recordar que, a partir del lunes pasado el Gobierno de Javier Milei oficializó la salida del cepo y estableció un esquema de bandas – de $1000 a $1400 – para el valor del dólar. La divisa inició la semana en $1.230 y cerró el último día hábil de $1.126 para la compra y $1.135 para la venta.
En consecuencia, circularon nuevas listas de precios con aumentos, mientras que desde Casa Rosada buscaron instalar una narrativa contra la suba del valor de los productos. Ante esto, distintos analistas pusieron el foco en el impacto que tendrán las nuevas medidas en la economía argentina. Así, la atención está sobre la inflación, luego de que el IPC del INDEC registrará una suba en marzo, cuando se ubicó en el 3,7%.
