
La Iglesia santiagueña despidió este lunes al Papa Francisco con una misa en su honor, celebrada en la Catedral Basílica. Monseñor Vicente Bokalic estuvo al frente de la ceremonia, que reunió a fieles y autoridades locales para rezar por el eterno descanso del Santo Padre. Estuvieron presentes el gobernador Gerardo Zamora, el vicegobernador Carlos Silva Neder, la senadora Claudia Ledesma Abdala de Zamora, entre otros.
Durante la homilía, Bokalic expresó que la partida de Francisco representa “la tristeza de perder a un amigo”, y destacó la valentía del pontífice, que “quiso estar cerca de la gente hasta el final”. “Tenía una capacidad muy especial para escuchar. Primero escuchaba, luego hablaba, y cuando lo hacía, sus palabras eran profundas”, señaló el obispo.
También evocó la elección papal de Jorge Mario Bergoglio en 2013, y recordó que en aquel entonces intentó comunicarse con él sin éxito, hasta que decidió viajar al Vaticano: “El 14 me fui a la Plaza. Fue una conmoción”. Contó además que Francisco pidió a los argentinos no gastar dinero en el viaje a su entronización, sino donarlo a Cáritas.
Bokalic remarcó que, si bien no visitó Argentina como Papa, su amor por el país era claro: “Quizás no haya pisado nuestra tierra porque estaba muy fragmentada, pero su mensaje fue siempre el de la fraternidad y el encuentro”.
Finalmente, subrayó que Francisco fue una figura clave en la historia reciente de la Iglesia. “Fue una respuesta de Dios a este mundo. Hablaba con valentía, denunciaba una economía de la muerte. No era un líder político, era un mensajero de Dios para este tiempo”, expresó. “Nos movió el piso. Su legado queda en la Iglesia cercana a los pobres que tanto soñó”.