El día que el Papa Francisco eligió a Santiago del Estero para comunicarse

El 14 de agosto de 2014, una comunicación con el Papa Francisco paralizó Campo Gallo. Los sacerdotes Joaquín Giangrecco y Juan Ignacio Liébana recibieron por primera vez la llamada del Santo Padre, desde la radio parroquial Virgen del Carmen, que aun suena en la ciudad de Alberdi.

El celular del padre Joaquín sonó a las 11.14 de la mañana y como quien atiende a un amigo, abrió el diálogo. Una gran cantidad de personas se había reunido ya en los alrededores de la radio porque querían ser parte de ese momento histórico en que el Sumo Pontífice se hacía un espacio en su agenda para hablarles.

Para mí es un orgullo hablar a Campo Gallo, esta parroquia tan grande“, fueron sus primeras palabras al comunicarse. Y, por supuesto, no olvidó enviar su bendición a todos.

Como no podía ser de otro modo, Francisco aprovechó este momento para hacer un llamado muy especial a “trabajar por la unidad”. Y fue tajante al advertir acerca del daño que causa la crítica destructiva para las comunidades. “Siempre va a haber peleas, pero el asunto es no dejarlas crecer, no sacar el cuero”, expresó recordando además que es mejor siempre optar por el servicio.

A los jóvenes

Para el Francisco, los jóvenes siempre fueron una promesa que a través de la rebeldía podían guiar a los demás a Dios. “Si sienten alguna vez el llamado, no tengan miedo. La vida no es para guardarla, es para jugarla. Hay que apostar a cosas grandes”, manifestó Jorge Bergoglio.

A su vez, los llamó a conservar la alegría y vivir la vida como una fiesta,  pero “no de joda”, sino con el compromiso de construir una sociedad mejor.