
La muerte del papa Francisco causó conmoción a nivel mundial, pero también generó algunas reacciones difíciles de creer, como la de una diputada estadounidense que “celebró” el fallecimiento del Sumo Pontífice en sus redes sociales, provocando indignación.
Marjorie Taylor Greene, una congresista partidaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó la red social X (exTwitter) para hacer visible su controversial opinión.
“Hoy se han producido grandes cambios en el liderazgo mundial”, escribió Taylor Greene en la red social donde la siguen más de 1.5 millones de personas.
En ese mismo posteo, y a pocas horas de la muerte de Francisco, lanzó la brutal opinión: “El mal ha sido derrotado por la mano de Dios”.
La publicación en la red social, que es propiedad de Elon Musk, se hizo viral en cuestión de minutos y generó una lluvia de opiniones en contra de la diputada.
Tanto es así que los usuarios agregaron contexto al posteo e informaron que fue realizado unas horas después de la muerte del pontífice argentino.
El posteo tuvo más de 11.000 respuestas y la gran mayoría fueron en contra de Greene, quien se autodescribe como “cristiana” en la biografía de esa misma plataforma.
“Sos una vergüenza para Estados Unidos”, escribió uno de los usuarios que se identificaba como un “republicano preocupado” por el comentario de la congresista.
Otro, en esa misma línea, agregó: “¿Cómo vives con todo este odio en tu corazón? ¿Qué clase de cristiano puede bailar sobre la tumba de un hombre y hablar de la voluntad de Dios?“.
Un día antes, durante el domingo de Pascua, Greene había publicado una imagen sagrada de Jesús con el siguiente mensaje: “Espero que tengan una Pascua maravillosa. Jesús ha resucitado y todos estamos perdonados”.
No es la primera vez que la congresista trumpista genera polémica a través de las redes sociales. Años atrás, su cuenta de lo que por entonces era Twitter fue suspendida por realizar publicaciones falsas sobre la pandemia del coronavirus.
Vinculada al grupo de conspiración QAnon, Greene apoyó las acusaciones de fraude contra Trump durante las elecciones de 2020, en las que triunfó Joe Biden.