
Un trágico y conmocionante episodio ocurrió este martes en Santiago del Estero. Un niño de apenas dos años murió tras varios días internado en el CePSI por una asfixia.
El pequeño ingresó el 16 de abril en estado inconsciente luego de atragantarse con un huevito de colores de una conocida galleta en forma de animales. Tenía las vías respiratorias obstruidas por la golosina y los médicos del nosocomio de salud infantil habían logrado estabilizarlo.
Sin embargo, permanecía en terapia intensiva con un cuadro crítico.
Este martes, el menor sufrió muerte encefálica irreversible y posteriormente un paro cardiorrespiratorio que le provocó su deceso.
Según fuentes policiales, la criatura había asistido a la casa de su abuela en Camino de la Costa y San Esteban, al sur de ciudad Capital, allí fue donde lamentablemente ocurrió el accidente doméstico.
Del caso tomó intervención la fiscal de turno, Dra. Silvina Paz quien ordenó la entrega del cuerpo a los familiares.