La Banda lo llora: murió Andrés Miotti, un juez con un estilo único
El Dr. Miotti falleció este jueves dejando una huella en todos los santiagueños.

Por Leonel Rodríguez:

Andrés Miotti, ex Juez del Crimen de La Banda, cuando aún estaba el viejo formato judicial, falleció en un sanatorio capitalino luego de varios días de agonía, rodeado de su familia y peleando, como fue su estilo, hasta el final. Tenía 80 años y además de un profundo amor por la justicia una de sus pasiones era la ufología, el estudio del fenómeno OVNI (Objeto Volador No Identificado)

Me tocó tener varias charlas con él y colaborar, en cierta forma, para que el colega y amigo Juan Manuel Aragón, dueño del interesantísimo blog que les recomiendo Ramírez de Velazco (ramirezdevelazco.blogspot.com), pueda presentar impresa la investigación inédita en la justicia santiagueña para determinar si Rodolfo Gualterio Ascher y Joseph Mengele eran la misma persona. La presentación se hizo hace unos años en el Centro Social Sirio Libanes de La Banda, del que fue su presidente.

Una vez, en un café matinal en Petroband, antes de esa horrenda mutación de las YPF del país a las “Full”, cuando el mozo/a venía, preguntaba qué querías tomar y charlabas, supo decirme “un buen juez debe tener, sobre todo, sentido común. Después, si sabe de derecho, mucho mejor”. Honró ese lugar de magistrados como pocos. “Conmigo el caso Dársena se resolvía en un mes”, solía repetir a quien por entonces en medio de la conmoción por esa investigación le preguntaba.    

Miotti había nacido allá por octubre del 44, en Marcos Juárez, provincia de Córdoba. Fue la Universidad Nacional de Tucumán la que lo vio graduarse de procurador, abogado y escribano. Se radicó en La Banda en 1975 y se adoptaron mutuamente, arrancando su carrera en la justicia provincial como Secretario, Juez de Instrucción y Vocal de Cámara, retirándose en 1995. 

Andrés Miotti

Su pasión por los OVNIs y la posibilidad de vida en otros planetas lo llevó a escribir libros como “Han Estado, Están y Estarán” y “No Estamos Solos”, y a crear la Asociación de Estudios e Investigación del Fenómeno Ovni La Banda. Además de esto fue una persona de gran compromiso con la comunidad y ocupó lugares importantes como la presidencia de la Asociación Bandeña de Protección a la Minoridad, Rotary Club en 1985, presidente y fundador del Club de Leones Jorge Washington Ábalos, la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia y fue miembro de la comisión de apoyo para la creación de carreras universitarias en la UNSE. 

Su punto máximo de popularidad, cobrando notoriedad en los medios nacionales, fue cuando a raíz de una publicación periodística decidió abrir una “investigación sumaria a los fines de determinar si Rodolfo Gualterio Ascher y Joseph Mengele eran la misma persona”. Si, leyó bien, tal vez se esté enterando, pero en la justicia santiagueña existe un expediente donde se intentó determinar si Ascher, un alemán que se había radicado en La Banda, de notable parecido con el criminal nazi Mengele, era justamente esa persona. Nunca se pudo probar fehacientemente. 

Andrés Miotti
Mengele, (centro) se escapó de la Alemania Nazi, y sospechaban que podía haberse radicado en La Banda.

Nunca fue confirmado, ni desmentido, pero cuentan que allá por los 90’, cuando se decía que la por entonces nueva y flamante escuela Amadeo Jacques de la ciudad de La Banda se aparecía “La Mujer de Blanco”, causando pánico en la comunidad educativa, Miotti dispuso que un grupo de “especialistas” en fantasmas, médiums y otras yerbas hagan un trabajo de “campo” en los pasillos y baños de esta escuela. 

Podía pasar horas y horas sin levantarse para ir al baño, comer o estirar las piernas si alguien le preguntaba sobre los ovnis. Una vez, a modo de pincharlo, en otro café que tuve el honor de compartir con él, le dije “desde que todos andamos con un celu, que a su vez tiene cámaras, por arte de magia, desaparecieron los ovnis, ya nadie filma uno”. Hagan de cuenta que había insultado la memoria de su madre. La indignación de Andrés explicándome, moviendo los brazos, usando todo el cuerpo, como solo los que tienen pasión por algo pueden hacer.

“No no nooo, no digas esa barbaridad, estamos hablando de inteligencia totalmente superiores a la nuestra, que están mil pasos adelantados a nosotros, que manejan una tecnología que aquí, con suerte, podremos desarrollar en mil años, mira si no van a saber con sus infiltrados entre nosotros que ya cada persona cuenta con un aparato para registrar sus apariciones. Pero créeme que han estado desde tiempos inmemoriales, están ahora y estarán siempre entre nosotros”. 

Fue tal tu pasión por este tema que llegó a judicializar la presunta aparición de un OVNI a un productor agropecuario del interior santiagueño, quien le dijo haberse quedado paralizado ante la aparición en el cielo de “una esfera celeste, brillante”, que dejó al tractor inutilizado. Para Miotti no había dudas: “en esa época, yo resolví como juez que se daba por cierto, por real, por producido el fenómeno. Que lo que había visto este muchacho no era de este mundo: el tema electromagnético que paró el tractor, la luz intensa, enceguecedora, los ruidos tremendos”. 

Que en paz descanses, Andrés. Mucha fuerza y resignación a tu familia, tus amigos y quienes te quieren. Has dejado una huella imborrable en quienes te conocieron.