El Gobierno de Argentina comenzó el proceso de privatización de Energía Argentina S.A. (ENARSA) a través del Decreto 286/2035. La medida se llevará a cabo separando las actividades y bienes de las distintas unidades de negocio de la empresa, que gestiona importantes aspectos del mercado energético.
El primer paso de este proceso es la autorización para vender el 100% de las acciones de ENARSA en CITELEC S.A., la compañía que controla Transener, encargada de la transmisión eléctrica en el país. Esta operación se realizará mediante un concurso público nacional e internacional.
ENARSA, durante años, recibió transferencias millonarias del Tesoro Nacional para mantener su estructura, la cual no ha logrado ofrecer resultados satisfactorios ni en calidad de servicio ni en administración. Con la privatización, se busca ordenar el funcionamiento del sistema energético y transferir la gestión de la transmisión eléctrica a un sector privado con mayor capacidad de inversión y experiencia.
La medida tiene como objetivo mejorar el servicio, fomentar la competencia y garantizar precios sostenibles para los argentinos. El Estado, por su parte, se enfocará en organizar, regular y asegurar el buen funcionamiento del sistema energético.
