Este viernes 25 de abril, Luciana Torres cumpliría 36 años. Familiares, amigos y conocidos de la joven hallada sin vida el 30 de diciembre organizaron una nueva marcha para pedir que el caso se esclarezca.
Se trata de la 5° movilización, esta vez con un sabor muy amargo, dado que sería un día muy festivo para todos los que conocían a la joven madre. “No es justo por ella y por todas, el regalo que le hacemos es luchar por ella”, dijo su hermana.
Con gran congoja por la situación, señaló que la vida de su familia ahora es “totalmente diferente”. “Tenemos que andar por la calle levantando la voz, por ella, por todas”, resumió la mientras encabezaba la manifestación.
Con pancartas con el lema “Ella no se suicidó, a ella la mataron” expresaron su malestar por el ritmo al que avanza la causa y el “desfile de fiscales” que intervinieron.
La causa
El pasado lunes, la Justicia procedió al secuestro de dispositivos DVR del sistema de cámaras de seguridad del edificio donde reside Joaquín Cesca, última pareja conocida de Luciana. El fin de esta medida adoptada por los investigadores es analizar el registro de ingresos y egresos al inmueble en las fechas cercanas al fallecimiento de la joven.
