Obispo oriental se rindió ante la tumba de Francisco: “Lloramos al mayor puente que hemos tenido con Occidente”

La escena fue tan silenciosa como conmovedora. En el interior de la Basílica de Santa María la Mayor, un obispo de la Iglesia Católica Oriental se rindió en oración ante la tumba del Papa Francisco, en un gesto que conmovió al mundo.

La muerte de Jorge Mario Bergoglio generó una ola de dolor que atraviesa fronteras, lenguas y tradiciones litúrgicas. Pero el tributo del obispo oriental dejó al descubierto algo más profundo: la herencia de unidad que deja Francisco entre las Iglesias. “Hoy lloramos al mayor puente que hemos tenido con Occidente“, susurró el prelado, con lágrimas en los ojos, ante el sepulcro donde ya descansan los restos del Papa.

Durante más de una década, Francisco trabajó incansablemente por el diálogo con las Iglesias orientales, los patriarcados históricos y las comunidades cristianas perseguidas. Su cercanía con los líderes de rito bizantino, maronita, caldeo, copto y otros fue un signo de esperanza en un tiempo de división y violencia.