Del lado oscuro al lado solidario: la historia del Darth Vader santiagueño, mucho más que un fan de Star Wars

Por Lourdes Suarez Torres

Hoy, 4 de mayo, el mundo celebra el Star Wars Day, una fecha que rinde homenaje a la creación de George Lucas y a una galaxia muy, muy lejana que logró lo impensado: cruzar la frontera de la pantalla y alojarse en el corazón de millones de personas alrededor del planeta.

Conocí la saga en la universidad, estudiando el “viaje del héroe” de Joseph Campbell. Así fue mi primer acercamiento con Luke Skywalker. Pero fue mucho después, ya fuera del aula, cuando me sumergí realmente en el lore, las trilogías, los spin-offs y todo el universo expandido. Fue también entonces cuando conocí a Matías, el protagonista de esta historia.

Muchos lo conocen como Matt Leshman, santiagueño por adopción, editor audiovisual en el único canal de aire de Santiago del Estero. Pero detrás de esa faceta profesional, hay un fan con la Fuerza muy despierta. Un verdadero padawan del corazón, que con el tiempo se convirtió en trooper de alma. Y no cualquier fanático: un embajador local de la pasión por Star Wars y un agente activo de la solidaridad.

Lo entrevisté porque nunca vi a alguien hablar de una película con tanta emoción en los ojos. Para él, Star Wars no es sólo cine, ni sólo colección. Es una forma de vida, un puente entre generaciones, una causa. Esta es parte de nuestra charla, compartida desde Santiago del Estero… y desde una galaxia que ya no parece tan lejana.

Su fanatismo por la saga

Matt tuvo su primer contacto con el universo de Lucasfilm cuando era chico, gracias a las precuelas. Recuerda con claridad haber visto el póster de La Amenaza Fantasma, con el pequeño Anakin proyectando la sombra de Darth Vader. Ese fue el click. Después vinieron las tardes de videoclub con sus hermanos, maratoneando VHS hasta que se borraban.

Para él, como para tantos, Star Wars no es una película: es un viaje directo a la infancia. Y como buen fan, la pasión se expandió. Primero llegaron los libros. Después las figuras, los cascos, las naves. Así fue como conoció a otros fanáticos en la vecina Tucumán, y se sumó a los Dark Side Warriors (DSW), una agrupación que rinde tributo al lado oscuro de la Fuerza con una misión clara: troopear con propósito.

Mucho más que cosplay

Y entonces… ¿ponerse un traje es solo jugar a disfrazarse? La respuesta es un rotundo no.

Lo que hacen los DSW va más allá del cosplay: es activismo con estética galáctica. Los miembros construyen trajes screen-accurate, réplicas exactas de los que se usaron en las películas, y los lucen en eventos solidarios conocidos como troopeadas: visitas a hospitales, hogares, merenderos, jardines y colectas comunitarias.

Los DSW el día de las infancias en un merendero en La Banda

La Fuerza se vuelve tangible en esas acciones: colectas de pañales, juguetes, ropa, leche. Donde haya una necesidad, los troopers aparecen. Porque, como dicen en su slogan, son “chicos malos haciendo cosas buenas”.

Visita al Cepsi Eva Perón

Que la Fuerza te acompañe: es hora de coser el traje

Matt trajo la movida a Santiago del Estero con su primer traje: un Biker Scout Trooper. Pero su verdadero sueño era encarnar al mismísimo Lord Vader. Y lo logró, pieza por pieza. Imprimió el casco con una impresora 3D, compró moldes y patrones para cada componente del traje, y con la ayuda de su mamá, Silvia, quien le enseñó a usar la máquina de coser, dio vida a su Vader local.

“Mi mamá fue clave. Juntos le dimos forma a algo más que tela: le dimos forma a un sueño”, dice con orgullo.

La primera aparición oficial del Vader santiagueño fue en una colecta de pañales para la Fundación Cepsi Eva Perón, en un jardín de infantes. La escena fue digna de una película: los niños, asombrados y un poco intimidados; los adultos, directamente emocionados. Porque Star Wars atraviesa generaciones, y para muchos ver a Vader frente a ellos es como volver a tener 10 años.

Primera participación de Matt con el traje oficial de Darth Vader en Santiago del Estero

Las misiones se terminan, pero la causa no tiene fin

Usar el traje tiene un doble significado para Matt. Por un lado, el homenaje a los actores originales, con todo lo que implica: la incomodidad, el calor, la poca visibilidad. Pero, sobre todo, la magia de hacer sonreír a alguien. Incluso a quienes nunca vieron las películas.

Primera participación de la DSW en la Feria Provincial del Libro en Santiago del Estero, 2024

“En la Feria del Libro del año pasado, cruzamos a la Plaza Libertad y un señor mayor se acercó con su nieto. Pensé que iba a sacarle una foto al chico, pero no: le pidió al nieto que le saque una foto con Darth Vader. Le dijo: ‘Sacala bien, que he esperado 30 años por este momento’. Nos reímos, claro. Pero por dentro… fue como ver cómo la Fuerza lo había acompañado durante tres décadas hasta llegar a ese instante”, cuenta Matt conmovido.

Que la Fuerza siga guiando

Matt Leshman es uno de esos fans que entendió que el universo creado por George Lucas no termina en los créditos. Se vuelve real cuando alguien toma un sable de luz simbólico y lo usa para iluminar la vida de otros. En cada troopeada, en cada gesto solidario, él y sus compañeros de la DSW demuestran que el legado de Star Wars no es solo de ciencia ficción. Así es que continúa su misión organizando acciones solidarias en Santiago del Estero y participando de otras en Tucumán.

Porque ser parte de esta comunidad es mucho más que saberse los nombres de los personajes y los droides. Es ponerse el traje, salir a la calle (sea un el salón de un hotel de lujo, o en la tierra en un merendero en el corazón del monte santiagueño) y hacer que la Fuerza sea algo concreto.

Y sí… que la Fuerza lo siga acompañando.

Matías con parte de sus trajes.