El humo blanco se alzó este jueves desde la chimenea de la Capilla Sixtina y confirmó lo que el mundo esperaba: la Iglesia Católica tiene un nuevo Papa, quien no pudo ocultar su emoción y sus lágrimas al salir al balcón.
Tras dos días de deliberaciones y en la cuarta votación, el cónclave de 133 cardenales eligió al sucesor de Francisco: Robert Prevost, que a partir de ahora se llamará León XIV.
Minutos después, el nuevo pontífice se presentó ante los fieles reunidos en la Plaza San Pedro y dijo: “Que la paz esté con todos ustedes”. Después, entre lágrimas, expresó: “Gracias al papa Francisco”.
El nuevo papa asume el liderazgo de los más de 1300 millones de católicos del mundo, en un momento marcado por desafíos internos y conflictos geopolíticos.
En este sentido, el papa León XIV lanzó un “llamado a la paz” a “todos los pueblos” en sus primeras palabras y pidió a los fieles que fueran “seguidores de Cristo”. “El mal no prevalecerá”, afirmó.
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