Agujas en el cuerpo y asfixia: el crimen que estremeció a Chaco
El juicio por el asesinato de Maia concluyó con dos perpetuas.

El crimen de Maia Vallejos, una niña de dos años que murió el 3 de marzo de 2021 en la localidad chaqueña de Quitilipi, derivó en la condena a prisión perpetua de su madre, Melisa Vallejos, y del padrastro, Héctor Gómez, tras ser hallados culpables de homicidio agravado.

Maia ingresó esa mañana al Hospital 4 de Junio con signos de estrangulamiento y lesiones internas. La autopsia reveló que tenía dos agujas de coser clavadas: una en el lóbulo pulmonar derecho y otra en la zona del timo. La fiscalía descartó la posibilidad de que las lesiones fueran autoinfligidas.

El caso fue investigado por el fiscal Cristian Arana. El juicio oral comenzó el 25 de abril de 2022 y se extendió durante seis meses. Médicos y personal de salud que atendieron a Maia ofrecieron testimonios claves. La doctora Mariela Cáceres informó sobre la dificultad respiratoria con la que llegó la niña. Una enfermera declaró que la madre mostró escasa colaboración durante el traslado.

El 18 de agosto, el fiscal Carlos Rescala concluyó que la muerte no fue accidental y señaló una intención deliberada por parte de los acusados, destacando que las agujas estaban oxidadas. El 27 de octubre, la Cámara Segunda en lo Criminal de Chaco emitió la sentencia a prisión perpetua para ambos.

Melisa Vallejos, embarazada al momento del fallo, cumple la condena en prisión domiciliaria. Gómez permaneció detenido en la comisaría de Presidencia de la Plaza hasta el lunes 5 de mayo, cuando fue trasladado al Complejo Penitenciario Provincial N°II.

En abril de 2023, Vallejos grabó un video en el que asumió la autoría del crimen. En la grabación pidió perdón y dijo que había actuado sola. Al día siguiente, se retractó y declaró haber sido obligada por Gómez a grabar el video. La Justicia confirmó que ese material no modificaba el curso de la causa.

El crimen de Maia generó una amplia repercusión en Chaco y derivó en una condena que cerró uno de los casos más graves de violencia infantil registrados en la provincia.