Las cuentas bancarias no están a salvo de los ataques de delincuentes y es cada vez más fácil caer en las trampas digitales. Esto es lo que le ocurrió a una mujer oriunda del barrio Avellaneda de la ciudad de Bandera, quien perdió casi $2.500.000 en una estafa.
Según la denuncia, el día 30 de abril del corriente, desconocidos le hackearon el celular y tuvieron acceso a su cuenta del banco Macro. Desde allí solicitaron un crédito, bajo el nombre de la damnificada y efectuaron cinco transferencias por un total de $2.499.000.
El hackeo es una de las modalidades más conocidas de los ciberataques. El fraude bancario en línea se produce cuando un ciberdelincuente puede robar los datos bancarios digitales de una persona, o empresa, y acceder a las cuentas bancarias o tarjetas de crédito asociadas, ya sea mediante phishing o cualquier otro tipo de ciberataque.
Luego lo utilizan en su beneficio, ya sea desviando dinero de la cuenta de la víctima directamente o perpetrando otros tipos de fraude financiero.
