Las cenizas de Luis Adolfo Galván, el “Maestro Campeón” de 1978 y orgullo eterno de Fernández, regresaron este sábado a su tierra natal, donde fue homenajeado por su gente en el Club Independiente, el mismo lugar donde comenzó a forjar su leyenda futbolística.
En un emotivo acto, familiares, amigos, vecinos, dirigentes deportivos y miembros del club se reunieron para darle el último adiós a una figura entrañable. El estadio, que hoy lleva su nombre, fue escenario de esta despedida cargada de recuerdos y gratitud.
La ceremonia contó con la presencia del intendente Dr. Víctor Araujo, la diputada Patricia Buena, concejales, funcionarios municipales, dirigentes del club, hinchas e integrantes de los planteles actuales. Todos se acercaron para acompañar a la familia Galván en este momento de profundo dolor.
El cura párroco Vicente Avellaneda ofreció un responso en honor a Galván, antes de que sus cenizas fueran llevadas al cementerio local Cristo Redentor, donde descansarán junto a los restos de sus padres y hermanos.
Durante el acto, miembros del club entregaron recordatorios a sus familiares y pronunciaron palabras cargadas de emoción.
