“A Milei le molesta la tos, a nosotros el ajuste salvaje”, decía una camioneta ploteada que circulaba por el barrio de Belgrano, donde el presidente y su candidato, Manuel Adorni encabezaban un acto. Se trata de la antesala a las elecciones legislativas porteñas, a desarrollarse el 18 de este mes.
Un grupo de militantes radicales fueron hasta el lugar con altoparlantes que reproducían el sonido de toses y portaban carteles con mensajes críticos al oficialismo. No pasó mucho hasta que fueron detenidos por la Unidad de Investigación Antiterrorista (UIA) de la Policía Federal.
La Policía demoró los manifestantes de entre 20 y 27 años, en la calle Blanco Encalada al 1500, les retuvo los documentos, revisó el vehículo e impidió que continuaran con la campaña. Según explicaron a C5N, estaba “haciendo una actividad pacífica en defensa de los jubilados”.
“Solo íbamos a pasar por el costado del acto”, comentó una de las detenidas. De acuerdo a su versión, la intención no era interrumpir el evento, dado que la intervención consistía en una acción simbólica sin confrontación directa.
Tras el hecho, la UCR repudió lo sucedido en un comunicado oficial y exigió explicaciones a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Además, la candidata a legisladora Lula Levy denunció en redes que se trató de “un mensaje de intimidación en vísperas de una elección clave para el gobierno”.
