Un ministro de Misiones admitió que Rovira hizo caer Ficha Limpia para darle gobernabilidad a Milei

A través de una extensa declaración en su cuenta de X, Adolfo Safrán, ministro de Hacienda de Misiones y militante del Frente Renovador de la Concordia admitió que Carlos Rovira actuó a favor de Javier Milei al hacer caer Ficha Limpia en el Senado.

“Ajenos a cualquier grieta o escenario mediático montado por algunos medios de comunicación de Buenos Aires, la semana pasada los representantes de Misiones en el Senado nacional dieron nuevamente una muestra de la independencia política de Misiones y su autonomía con respecto a las estructuras partidarias nacionales”, escribió el funcionario.

En ese sentido destacó la “visión estratégica” de Rovira, quien siguió la agenda propia para rechazar la “ley creada a medida del macrismo”. “Dirigentes que paradójicamente en sus 17 años de gobierno nunca impulsaron una ley similar en la Ciudad de Buenos Aires”, detalló.

“Los misioneros tenemos nuestra propia agenda y nuestras propias preocupaciones, como la situación de la yerba mate, el comercio fronterizo, la Hidrovía, el Régimen de Zona Aduanera especial, entre otros, que son los temas que nos interesan y no aquellos que algunos dirigentes porteños pretenden imponernos”, continuó.

Aseguró que el impulso de la ley de Ficha Limpia era una “operación de Mauricio Macri” para “proscribir cualquier candidatura de Cristina Fernández y a la vez posicionar a su candidata –Silvia Lospenatto, autora del proyecto– en la contienda legislativa de la Ciudad de Buenos Aires”.

En esa línea, adhirió al comunicado de Jorge Castro quien dijo: “Y como dijo Milei, esto fue ‘un cuento chino del PRO’ que a la gente no le importa. Y los sondeos en Misiones lo confirman: más del 90% de los ciudadanos no ven este tema como prioritario”.

“Con este movimiento, Misiones reafirmó lo que su historia reciente viene demostrando: el voto misionero es el único libre de ataduras y cepos ideológicos y políticos. Es un voto independiente, liberal en términos políticos, que responde solo a los intereses de los misioneros. No es rehén de las lógicas porteñas, ni de los bandos que se reparten el poder desde hace décadas. Aquí, la reiteración es virtuosa cuando lo decide el pueblo. Y cuando no, se baja”.