
Como es sabido, desde fines del año pasado, se dispuso la intervención de OSPRERA (Obra Social de los Peones Rurales y Estibadores de la Republica Argentina) y eso bajó a las distintas delegaciones nacionales, siendo Santiago del Estero una de ellas. Los primeros números que se descubrieron en la administración nacional y que trascendieron, una vez que se empezó a cumplir con el decreto 1054/2024 haciéndose efectiva la intervención, hablan de un “colapso institucional y financiero sin precendentes”, según comento a Info del Estero el interventor local, el abogado Matías Calabrese.
“A nivel nacional, la auditoría externa reveló que la deuda real ascendía a $97.889 millones, casi el doble de lo informado por la gestión saliente. Se detectaron irregularidades graves, entre ellas deudas no registradas, pasivos previsionales impagos, compromisos con UATRE y una gestión totalmente desordenada en prestaciones y medicamentos”, comentó Calabrese.
Sobre lo que se encontró en la delegación local de OSPRERA, Calabrese aseguró que “en cuanto a la delegación Santiago del Estero el panorama era alarmante”, y que “desde el inicio se identificaron graves demoras en el acceso a prestaciones médicas, incluyendo listas de espera de pacientes oncológicos, falta de provisión de medicación de cobertura total oncológicas, HIV, CUD y múltiples reclamos por reintegros indebidos. Incluso había casos de afiliados que debieron recurrir a la vía judicial para recibir tratamientos básicos”.

Pero no fue lo único que contraron al abrir esa suerte de caja de Pandora que es la filial local de OSPRERA, ya que el prpfesional del derecho a cargo de la intervención indicó a Info del Estero que “también se encontraron múltiples deficiencias estructurales: ausencia de auditorías, registros incompletos, uso ineficiente de los sistemas de gestión y una red de prestadores debilitada, muchos de los cuales habían suspendido servicios por falta de pago”.
IDE: ¿Qué balance hacen de estos meses de gestión?
MC: “El balance es complejo, pero alentador. A pesar de los enormes desafíos, logramos estabilizar parcialmente una institución devastada. Desde la intervención se adoptaron medidas urgentes: se reorganizaron circuitos administrativos, se reemplazaron convenios irregulares, se reforzó la red prestacional con nuevos efectores y se priorizó el pago de medicamentos y prestaciones esenciales. Incluso en un contexto de embargo judicial por $5.000 millones, más del 75% de los fondos disponibles fueron destinados exclusivamente a la atención médica. En Santiago del Estero, se desplegó una estrategia específica para reconstruir la capacidad operativa local. Se contrató una nueva red prestacional con profesionales de reconocida trayectoria y amplia cobertura territorial, en reemplazo del anterior prestador, que no contaba con autorización vigente de la Superintendencia de Servicios de Salud para brindar prestaciones médicas y había sido designado por la misma gestión que dejó a OSPRERA en la situación crítica en que la recibimos. Además, se puso en marcha una reorganización administrativa, con auditorías prestacionales, revisión de convenios, canales directos de atención al afiliado y mejoras en infraestructura. Gracias a estas acciones, se logró reactivar la delegación con mayor presencia institucional, atención médica sostenida y una agenda concreta de trabajo.
IDE: ¿Cuáles fueron los mayores logros y avances en este tiempo?
MC: “Entre los principales logros, destacamos una auditoría integral y transparente del estado financiero y patrimonial de OSPRERA, que permitió dimensionar con precisión el déficit structural. La reestructuración de áreas clave, separando funciones críticas entre Auditoría Médica y Contrataciones para mejorar eficiencia y control. Incorporamos el servicio de telemedicina, que garantiza orientación médica gratuita desde cualquier dispositivo, sin necesidad de traslados. La ampliación de la red de farmacias y digitalización de recetas, facilitando el acceso a medicamentos y reduciendo trámites burocráticos. Actualizamos la página web, transformándola en una herramienta operativa para que los afiliados realicen trámites online. Prcedimos a la cancelación de deudas históricas con prestadores esenciales, renegociación de condiciones para garantizar la continuidad de los servicios y la normalización de vínculos institucionales en provincias desatendidas y fortalecimiento de la atención en zonas Rurales. En definitiva, se sentaron las bases para una obra social más justa, moderna y cercana a sus verdaderos beneficiarios: los trabajadores y trabajadoras rurales de todo el país.
IDE: ¿Cuáles son los mayores desafíos y qué esperan a futuro?
MC: “El desafío principal es consolidar un modelo de gestión sustentable que garantice el acceso universal, eficiente y transparente a la salud para toda la familia rural. Para lograrlo, es indispensable seguir reduciendo el pasivo acumulado, optimizar recursos, reforzar los mecanismos de control y profundizar la transformación digital de los procesos administrativos y prestacionales. Otro gran desafío es recuperar la confianza de los afiliados, dañada tras años de abandono y desidia. Para ello, se continuará trabajando con un enfoque federal, escuchando a cada delegación y priorizando a los beneficiarios como eje central de la política sanitaria. El objetivo final es claro: construir una OSPRERA fuerte, transparente y eficiente, que esté a la altura de lo que merecen los trabajadores rurales argentinos”.