
Tras el anuncio del Gobierno nacional sobre la reducción de aranceles e impuestos internos a productos tecnológicos importados, las fábricas electrónicas de Tierra del Fuego iniciaron un paro por tiempo indeterminado. La medida de fuerza fue decretada por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), seccional Río Grande, en rechazo a lo que calificaron como un “nuevo embate contra la industria nacional y los puestos de trabajo”.
La decisión del Ejecutivo fue comunicada este martes por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien informó que se reducirán del 19% al 9,5% los impuestos internos para celulares, televisores y aires acondicionados importados. En paralelo, esos mismos tributos bajarán de 9,5% a 0% para los productos ensamblados en la isla, que goza de un régimen de promoción industrial especial regulado por la Ley 19.640.
La reacción en la provincia austral no se hizo esperar. Este miércoles, el Congreso de Delegadas y Delegados de la UOM resolvió un cese total de actividades acompañado de una movilización al centro de Río Grande. En un comunicado oficial, el gremio expresó su preocupación por el impacto de la medida: “La situación actual afecta gravemente a la industria, los puestos de trabajo y el derecho soberano a continuar habitando esta provincia”.
Además, exigieron una “respuesta clara” al gobernador Gustavo Melella y a las empresas que operan en la región, y anticiparon que el paro continuará hasta que se obtenga “una resolución favorable y concreta que garantice la continuidad del régimen de promoción industrial y de los derechos laborales”.
El gobernador fueguino también manifestó su rechazo al anuncio a través de redes sociales: “Nos genera profunda preocupación el anuncio del Gobierno nacional (…), una medida que representa un golpe muy duro para la industria de Tierra del Fuego”, sostuvo. “Lo veníamos advirtiendo: esta medida responde al acuerdo con el FMI, en el que se exigía eliminar los supuestos beneficios otorgados a nuestra provincia”.
Melella defendió el régimen industrial fueguino al señalar que representa “desarrollo tecnológico, soberanía y generación de empleo”, y aseguró que se redoblarán esfuerzos para resistir lo que considera una amenaza directa al tejido productivo provincial.