“Curas en opción por los pobres” repudiaron la represión a jubilados: “Duele ver obedecer a la orden del pecado”

Con contundente y claro mensaje a las fuerzas de seguridad, más que al Gobierno, el grupo de Curas en opción por los pobres pidió que “¡Cese la represión!”. Ayer, como cada miércoles, el Ministerio de Seguridad avanzó contra jubilados y acompañantes en su manifestación semanal.

Uno de los agredidos fue el padre Paco Olveira, quien se sumó a la marcha en inmediaciones al Congreso para dar apoyo a los trabajadores pasivos que salen a reclamar mejoras en sus haberes, la devolución de descuentos en medicamentos y todo el sistema de salud. Ante esto, los curas emitieron un comunicado en el que sostienen que no pueden hacer la vista gorda ante estos hechos. “Jesús nos lo echaría en cara”, expresaron.

El mensaje completo:

Nosotros, miembros del grupo de Curas en opción por los pobres, no podemos permanecer callados frente a la violencia, ¡un miércoles más!, contra nuestras hermanas y hermanos jubilados. Quienes toda una vida contribuyeron a levantar nuestra patria se ven ahora espoliados, robados y maltratados. Eso, sin duda alguna, y aunque la palabra no les guste a los miembros del Gobierno, se llama injusticia.

Como curas, algunos con la presencia, otros en diferentes ámbitos, no podemos ni queremos ser indiferentes a esa injusticia. Jesús nos lo echaría en cara, y nuestra conciencia no nos dejaría en paz. Que ayer hayan golpeado y gaseado a jubiladas y jubilados supuso golpear y gasear a algunos de nuestros compañeros que estaban allí. Duele ver a miembros del pueblo obedecer a la orden del pecado antes que a la orden de Dios, duele ver a algunos golpeando y gaseando a sus abuelos y a sus hermanos.

Como curas allí estuvimos. Allí estaremos, porque creemos que allí está Jesús: en cada abuelo sin remedios, en cada abuela sin alimentos, en cada anciana sin abrigo, en cada anciano sin casa. Y porque allí está Jesús, creemos que no lo debemos buscar en los templos sino en las plazas, no en sacristías, sino en los rostros ajados por la edad y el maltrato. Lamentablemente, no esperamos otra cosa del Gobierno, pero di esperamos que muchos miembros de las fuerzas de seguridad recuperen la conciencia, una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla, por eso repetimos en nombre de Dios, ¡cesen la represión!