Más de 50 años al servicio de Santa Rita: “Se trabajaba desde antes de que se haga el edificio”

Para Mafalda Jiménez el servicio en la parroquia de Santa Rita es toda una costumbre. Vecina del barrio Jorge Newbery, recuerda haber sido testigo de la construcción de la capilla y de los cambios que experimentó.

No recuerda exactamente qué edad tenía, pero se mudó al barrio en el 64′ y en los años 70′ arrancaron las obras para tener el primer Templo en el que honrar a la Santa. Una edificación que, según rememoraba, fue con aportes de los vecinos, pero fundamentalmente del Estado.

Por entonces, ya había mucha gente dispuesta a colaborar. “Se trabajaba desde antes de que se haga el edificio”, comentaba sobre la actividad previa de los fieles, quienes impulsaron la creación del Santuario. Una vez que se levantó los cimientos, ella, como servidora, estuvo abocada a cualquier actividad que le solicitaran el 22 de cada mes.

Por eso destaca su rol y el de sus pares en la fiestas patronales. “Nosotros tendemos a la gente que viene a hacer promesas, que llega caminando o de rodillas. A veces hay que ayudarles a terminar el camino. Hay gente que viene habitualmente y otros que vienen para la fiesta”, comentaba.

En horas de la tarde de este jueves, Mafalda se encontraba en el sector donde se anotan las intenciones, aunque ya tenía su relevo, tras una larga jornada. Según precisó, a la hora de pedir a Santa Rita, reiteró el anhelo del Papa León XIV de que llegue la “paz” al mundo.