
Como cada 22 de mayo, la parroquia de Santa Rita del barrio Jorge Newbery fue el epicentro de una jornada de devoción. Pese a los tiempos difíciles y las lloviznas interrumpidas, los fieles quisieron acercarse a tomar gracia y dar muestras de su fe inquebrantable.
Cientos de personas llegaron desde temprano al Santuario para ser parte de la fiesta patronal. Muchos de ellos eran peregrinos de distintas ciudades del interior provincial que fueron amablemente recibidos por los servidores y la comunidad del barrio que suele sumarse gustosa a las celebraciones de cada 22.
Al párroco Walter de la Iglesia no deja de sorprenderle cómo los fieles hacen todo lo posible por estar, independientemente de si tienen una promesa, quieren pedir algo a la Santa o agradecer por un motivo en particular.
“El número siempre es importante porque la Santita convoca mucho, es muy querida, es muy apreciada y la gente le tiene mucha confianza. Yo he quedado sorprendido porque con la inclemencia del tiempo la gente se congrega, gente ha venido y ha participado. Y lo interesante es que no hay un motivo determinado, es el cariño hacia la Santa”.
El sacerdote, señaló que los feligreses encuentran en la “patrona de las causas imposibles” una “referencia para su caminar en la vida”. “Ella es un signo a través del cual pueden plantear su vida con esperanza. No es que la gente te comente que viene porque está afligida por una cosa o por otra, simplemente por el amor que sienten hacia la Santita”, remarcó.
Una incesante recepción
Los servidores asistieron a peregrinos de Fernández, Añatuya, Frías, Quimilí. Se prepararon arduamente para esta jornada que arrancó con a las 6 con el Saludo y rezo de la Coronilla. Mientras se acercaban cada vez más fieles, preparaban el tradicional desayuno para invitar después de la misa de las las 7.30 en la que pidieron por los peregrinos.
A las 9, en el Templete se llevó a cabo el saludo y rezo de la Coronilla y a las 10.30, la misa por las instituciones y la Patria, Provincia y Ciudad. Nuevamente, al mediodía se realizó el saludo y rezo de la Coronilla. Además, la comunidad parroquial organizó un locro y viandas para ofreces a los peregrinos, visitantes y vecinos.