Ante la caída de los índices de natalidad, Vladimir Putin, presidente de Rusia decidió prohibir las películas y series donde las mujeres antepongan sus carreras profesionales, antes que tener hijos. El argumento del mandatario es promover los “valores tradicionales”.
Las cifras de natalidad en Rusia remiten a finales del siglo XVIII. Según informó Rossat, la agencia de estadísticas rusa, en el primer trimestre de este año se registraron 294.000 nacimientos, lo que representa un 2,3% menos que en 2024.
A raíz de estas preocupantes cifras, el Kremlin tomó una serie de medidas con las que busca fomentar la natalidad. Esto va desde incentivos económicos hasta restricciones en los derechos reproductivos.
Las autoridades ofrecieron cheques familiares y largas bajas maternas, mientras que algunas regiones comenzaron a otorgar pagos a estudiantes embarazadas. A la par, las medidas también incluyen endurecimiento de restricciones al aborto y la persecución a grupos que consideran que representan una amenaza para la natalidad como las minorías LGBTIQ y los grupos feministas.
