
Una de las postales más representativas de la fiesta patronal de Santa Rita es la de niñas que acuden con el vestuario de la religiosa. Generalmente, sus padres hacen promesas especiales y cumplen cada año con llevar a las pequeñas con el tradicional atuendo.
Este es el caso de Lucrecia, una nena 3 años, oriunda del barrio La Católica, por quien su mamá, Luciana Ortega pidió salud. “Tenía miedo de perderla“, contó sobre su embarazo que corría riesgo, así que decidió acudir a la “patrona de las causas imposibles” y prometerle su presencia y la de hija cada año. “Ella me ha ayudado y salido todo bien“, comentó.
“Lucre” disfruta hoy de una vida plena y goza de buena salud. Para no quedar corta en cumplir, su mamá la lleva siempre con el vestuario de Santa Rita y van juntas al altar a tomar gracia.