Una joven de 20 años quedó en el ojo de la polémica en Pichanal, Salta en una historia digna de los culebrones de La Rosa de Guadalupe. Es que fingió un embarazo, y hasta dijo que iba a internarse en un hospital San Vicente de Paul (Orán) para que le realicen una cesárea, pero todo era mentira. Quedó expuesta luego de un intenso operativo policial para dar con su paradero, porque la familia denunció que había desaparecido.
Durante varios días, entre la angustia y la preocupación la buscaron por toda la provincia. Apareció este jueves, en perfectas condiciones. La familia se alegró de saber de ella, sin embargo una gran decepción vino después al revelarse que nunca estuvo embarazada y que se escapó para estar con su amante.
El hallazgo de la joven, que ocurrió en la ciudad de Aguaray, a pocos kilómetros de Orán, no disipó todas las incógnitas que rodean su desaparición, pero dieron algunas pistas. “Estaba en una vivienda con otro hombre, aparentemente, en pareja”, indicaron.
Hasta allí llegaron los efectivos, alertados por Gendarmería que detectó la ubicación a través de una de las dos líneas que utilizaba, que impactaba en una antena de la zona.
Modus operandi
“En marzo pasado la vio una obstetra y vio el útero vacío. Ya había fingido un embarazo en 2023″, según comentaron las fuentes a este medio. “En esa oportunidad lo había hecho para sacarle dinero a un novio. Ahora parece una maniobra similar, ya que el supuesto padre le giraba 50 mil pesos por semana y le pagó un Baby Shower”.
El caso tomó un giro inesperado cuando, tras su desaparición, la familia recibió mensajes de una supuesta enfermera, quien aseguraba que la joven se encontraba en la provincia de Chubut, en estado delicado debido a un tumor maligno en el cerebro.
El mensaje llegó a través del celular de P. y causó una mezcla de alarma e incertidumbre. Sin embargo, la información fue rápidamente desmentida. Según comunicó el Ministerio Público Fiscal, la mujer identificada no es enfermera, no trabaja en el hospital mencionado y aseguró no conocer a la joven desaparecida.
A medida que transcurrían los días, surgieron nuevos elementos que acentuaron el misterio. En la cuenta de Instagram de P. apareció una publicación donde ratificaba su diagnóstico y les pedía a sus familiares que respetaran su decisión de alejarse.
En el texto, atribuido a ella, se leía: “Tengo cáncer maligno, no pudieron hacer nada, lamentablemente (…) He decidido estar sola, respeten mi voluntad”. También hacía referencia a sus supuestos hijos por nacer: “Mis bebés son lo único bueno que tengo”. No obstante, según indicaron fuentes del caso, no hay constancias médicas de embarazo ni estudios que avalen la existencia del tumor.
