Semana de Mayo con la Gringa: ¡Pastelitos de membrillo y revolución!

Si hay algo que nos transporta directo a la Semana de Mayo (además de los escarapelazos, los actos escolares y la promesa de libertad), es la comida, obvio. Porque no hay fecha patria que se respete sin algo calentito para el alma. ¿Y qué no puede faltar en ninguna mesa argenta un 25 de mayo? Exacto: ¡los gloriosos pastelitos de membrillo!

Así que en esta edición especial de Cocinando con la Gringa en Info del Estero, nos metimos de lleno en una revolución… pero de sabor. Nos pusimos la escarapela, prendimos la hornalla y nos pusimos a freír estas bombas de dulzura.

Qué necesitamos

  • Tapas de empanada (las redondas, las cuadradas… lo que haya, el pueblo se adapta)
  • Membrillo (si es casero, ni hablar. Pero el del súper también garpa)
  • Aceite (el que tengas para freír)

Manos a la obra

Cortamos el membrillo en cubitos dulces como un himno bien cantado. Agarramos una tapa, le ponemos el pedazo de cielo en el centro, tapamos con otra tapa y cerramos apretando bien los bordes así no se escape el relleno en la sartén.

Ponemos a calentar el aceite (sin miedo, pero con respeto), y mientras tanto vamos preparando una bandeja con papel absorbente para cuando salgan.

Los tiramos de a poco al aceite y les damos su tiempo, que cada pastelito tiene su proceso. Unos minutos de un lado, los damos vuelta con cariño y ¡voilà!: pastelitos crocantes por fuera, dulces por dentro, como el corazón argentino.

Tip Gringa: ¡esperá a que se enfríen un toque, que el membrillo caliente quema los dientes!

Así que ya sabes: este 25 de mayo, poné la pava, sacá la bandera y sorprendé a tu gente con estos pastelitos revolucionarios. Porque la patria también se defiende desde la cocina.

¿Y ahora qué? Te leemos en los comentarios: ¿qué receta preparamos la próxima?

¡Viva la patria y viva el membrillo, carajo!