
Este 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el derecho a la salud como un derecho humano fundamental, al que las mujeres deben poder acceder sin restricciones, exclusiones ni estigmas, y a lo largo de todas las etapas de su vida.
Desde Info del Estero nos sumamos a esta jornada con un especial junto a la doctora Naiara Serrano, reconocida ginecóloga de Santiago del Estero, con quien nos propusimos hablar de salud sexual sin rodeos ni prejuicios. Iniciamos así un ciclo de entrevistas donde abordaremos temas tan cotidianos como invisibilizados: menstruación, flujo, anticoncepción, dolores y todo aquello que atraviesa a las personas con útero, pero de lo que todavía cuesta hablar en voz alta.
Ver esta publicación en Instagram
En esta primera entrega, la Dra. Serrano respondió algunas de las preguntas más frecuentes que muchas veces se evitan en la consulta médica o se naturalizan sin información clara.
¿Es normal que la menstruación duela?
“El dolor es subjetivo y varía según el umbral de cada paciente —explica Serrano—. Es habitual que el ciclo venga acompañado de algunos síntomas como distensión abdominal, presión en las mamas, sangrado más abundante, y sí, puede doler. Pero lo importante es que ese dolor sea tolerable”.
Cuando el dolor supera la intensidad a la que estamos acostumbradas en ciclos anteriores, o si interfiere con nuestra vida cotidiana, ya no es normal.
“Es importante aclarar que el dolor no viene de los ovarios, como muchas creen. Los ovarios no duelen. Lo que genera el dolor es el útero contrayéndose para eliminar el sangrado. A eso se le llama dismenorrea, y cuando es significativo, merece atención médica”, sostiene.
¿Es normal tener flujo todos los días?
“El flujo vaginal sí va a variar y cambiar a lo largo del ciclo. Eso es lo normal. A veces puede ser más líquido, otras más gelatinoso, más transparente o algo amarillento. Lo importante es reconocer lo habitual en cada cuerpo”, explica.
Pero hay señales de alarma a las que debemos estar atentas: “Si el flujo cambia de forma repentina, se vuelve verdoso, tiene mal olor o provoca ardor o picazón, entonces sí hay motivos para consultar”, advierte.
¿Cuál es el mejor método anticonceptivo?
“El mejor método es el que elige cada paciente”, afirma Serrano con claridad.
“Más allá de evitar embarazos no deseados, hay que tener en cuenta que sólo el preservativo previene enfermedades de transmisión sexual. Por eso, la elección del método anticonceptivo depende de las características de cada persona, su historial clínico, sus prioridades y su contexto”.
En cada caso, el/la profesional evaluará si se recomienda un método hormonal o no hormonal, de larga o corta duración. Lo importante es que la elección sea informada y acompañada, nunca impuesta.
Conocer el cuerpo es un derecho. Hablar sin tabúes, también. En las próximas entregas seguiremos profundizando sobre temas que importan, porque la salud de las mujeres merece atención todo el año.